Boca volvió a jugar (y a ganar) después de 187 días. Atrás, allá en el tiempo, quedó ese 4-1 en Mendoza contra Godoy Cruz en un “Malvinas Argentinas” vacío que dejaba en claro que lo peor estaba por venir.
Pasó demasiado tiempo hasta que los dirigentes argentinos pudieron ponerse de acuerdo para preparar el regreso; por eso el “Xeneize” llegó a Paraguay con poco más de un mes de entrenamientos, casi sin prácticas de fútbol formal, con algunos futbolistas al límite debido al escándalo por algunos casos de covid-19 positivo que generaron un clima caldeado en la previa y con rodaje casi nulo.
Pero en el fútbol los nombres propios tienen peso específico. Está clarísimo que en la actualidad, el deporte más popular tiene atletas que dominan a la perfección un balón; pero también que la clase y está por sobre todas las cosas.
Así como River hizo un buen partido en Brasil, y hasta mereció mejor suerte en su visita a San Pablo, Boca jugó en Asunción como si el fútbol no se hubiera detenido tantos meses en nuestro país. El oficio siempre da dividendos.
¿Fue superior a Libertad? Sí. ¿Mereció un resultado más holgado? También. En la previa casi no se habló de otra cosa que si los equipos argentinos iban a poder aguantarle el ritmo a rivales que llegaban con mucho más juegos oficiales en su haber y que venían en competencia desde hace mucho más tiempo.
Pero anoche Boca pareció el equipo que venía con rodaje. No se notaron los 11 juegos que Libertad disputó desde julio, cuando volvió el fútbol en Paraguay. De hecho no goleó en su visita a Asunción porque estuvo demasiado errático en la definición. Pero así y todo, dio un gran paso en su carrera por meterse en la etapa más caliente de la competencia.
Los dirigidos por Miguel Russo -que se quedó en Buenos Aires debido a ser persona de riesgo- ganó un juego clave: de visitante ante el equipo que hasta ayer era el líder del grupo H y se encaminó a una clasificación de la que muchos dudaban a raíz del casi “eterno” parate.
Al terminar la “primera rueda”, Boca se transformó el único líder de su zona y ahora tiene por delante dos, de los tres juegos que le quedan, como local.
El triunfo de Boca (sumado a los resultados que consiguieron los otros equipos argentinos en su regreso) dejan en claro que el fútbol argentino está algunos escalones por encima que el resto de los países sudamericanos. Además, el “Xeneize” tiene un plantel integrado por jugadores de enorme nivel y en el que las variantes técnicas y futbolísticas están a la vista. Y eso, en el fútbol actual está por sobre todas las cosas y vale más que todo.
Así Boca, con autoridad, aplomo y gran capacidad técnica suplió todas las diferencias físicas que podrían haber surgido en la previa.
Porque está clarísimo que la calidad y el recurso técnico están por encima de todas las cosas.