El pasado 5 de septiembre finalizó una nueva edición de la Exposición Argentina de Videojuegos (EVA), un evento que organiza anualmente la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina (ADVA) para impulsar esta industria a nivel nacional. Una de las grandes sorpresas la dio el estudio tucumano Last Minute Crew, que se quedó con el primer premio de la sección “Mi primer videojuego publicado”, llevándose los aplausos y la confianza del jurado con el juego “Project Öga”, desarrollado en realidad virtual.
Con este premio, se abrió una importante puerta no sólo para el equipo conformado por desarrolladores tucumanos, sino también para la provincia como un posible polo de creación digital. Actualmente, lejos de las grandes capitales, Tucumán no goza de una participación importante en el mapa de los videojuegos a nivel nacional, aunque no falta el potencial, según ha sostenido Sebastián Buratto, uno de los miembros del estudio ganador.
El Observatorio de la Industria Argentina del Videojuego elaboró su informe anual sobre el estado de la industria en el país. En el primer informe (publicado el año pasado) se habían relevado 39 empresas, mientras que en el segundo el número ascendió a 55. En el actual, en tanto, la cantidad de estudios relevados llegó a 72. Ese crecimiento ya muestra un creciente interés por esta actividad económica, en alza en todo el mundo.
El Observatorio está conformado por ADVA y la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf), la primera casa de altos estudios pública que ofrece una Licenciatura especializada en el desarrollo de videojuegos.
El informe concluye, entre otros datos, con una estimación del volumen de dinero que movería a industria en nuestro país: U$S 72 millones al año, tomando como referencia la cantidad de empleados que hay en el país por los precios internacionales promedio de sus tareas, dado que, en su enorme mayoría, estos trabajadores producen para el exterior. Es decir, se exporta conocimiento y al país ingresan divisas internacionales.
Continuando con el informe, se destaca que los rubros con mayor cantidad de trabajadores son artistas gráficos, administrativos y programadores, mientras que los cargos más difíciles de cubrir son los vinculados al desarrollo, arte y comercialización.
En plena pandemia, la compañía sueca Redeye difundió un informe que daba cuenta que la industria del videojuego podría ser la gran ganadora de la crisis global que ha desatado el coronavirus, con empresas y acciones de todos los rubros que se han desplomado. Es que, en el aislamiento, los videojuegos han ganado más adeptos, tanto de los jugadores casuales como de los expertos.
Volviendo al informe del Observatorio de la Industria del Videojuego, el documento da cuenta de que apenas el 21% de los trabajadores del sector cuentan con estudios universitarios. La mayoría son autodidactas y aficionados, como pasa en Tucumán, donde no hay carreras específicas para desarrollar videojuegos.
La pandemia ha agilizado cambios de todo tipo. Sería positivo también que las universidades y centros de formación locales puedan adecuar su oferta académica para no continuar perdiendo oportunidades que la nueva normalidad ha acercado y que deberían ser aprovechadas para dinamizar la economía.