El coronavirus se pasea por las calles tucumanas. Este “enemigo invisible” de enorme contagiosidad y feroz multiplicidad encuentra cada día en una marea urbana cientos de nuevos huéspedes incautos donde poder multiplicarse y seguir diseminándose a cada rincón. Debido a que ya se anunció que hay circulación viral comunitaria, no sorprende que la curva de contagios esté en pleno ascenso, en consonancia con lo que sucede en el resto del país.
El Ministerio de Salud que conduce Rossana Chahla informó ayer 307 casos, lo que marcó un nuevo récord en la provincia y llevó el total a 3.146. Treinta y cuatro personas fallecieron y 819 fueron dadas de alta. Se indicó que en el sistema público había ayer 107 pacientes internados en salas; 33 en terapia intensiva; y 15 con respiradores. En el ámbito privado, 36 se encuentran internados en salas, 26 en terapia intensiva y cuatro con asistencia respiratoria mecánica.
Sala de situación
Cada lunes, la cartera sanitaria se reúne para hacer un análisis de la situación epidemiológica en la provincia. Y según el último informe de vigilancia de enfermedades transmisibles, con fecha del 31 de agosto, se detalló que de los 2.239 positivos que se habían detectado hasta ese momento, 265 corresponden a personal de la salud. Es decir, el 11,8%.
El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, afirmó que de los profesionales que se enfermaron, menos del 10% atendió a pacientes con covid. En cuanto al resto, dijo que las circunstancias fueron pueden ser muy heterogéneas: desde estar con la familia o en un descanso en el área de trabajo, hasta trabajar en clínicas privadas. “Profesionales contagiados atendiendo pacientes con covid tenemos muy pocos; eso en cierta forma da tranquilidad, porque habla del buen cuidado”, manifestó a LA GACETA. Y agregó: “los que trabajamos en salud somos ciudadanos. En algún momento nos relacionamos con la familia o vamos a hacer compras. La mayoría de los contagios fueron ahí”.
El funcionario sanitario indicó que el sistema “siempre se resiente algo” cuando un trabajador de la salud da positivo, porque se deben aislar de manera preventiva a los compañeros de trabajo. No obstante, señaló que el impacto no es significativo en la lucha contra el virus dado que no es personal abocado a esa área. También aclaró que hay “muchos compañeros” (no precisó cifras) de más de 60 años o con comorbilidades con licencia epidemiológica, pero colaborando a través de los consultorios virtuales.
Suposiciones y testeos
La titular del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), Adriana Bueno, rechazó que haga principal hincapié en que los contagios se hayan dado mayormente fuera del ámbito laboral. “Como no hay un estudio epidemiológico, son suposiciones. Entendemos que los contactos son laborales. En las guardias hay jornadas de 12 o 24 horas, lo que significa sacarse elementos de protección personal para compartir alguna comida. No es una cuestión social”, dijo a este diario. Estimó también que la cifra de colegas con el virus seguirá en ascenso porque -según dijo- hace poco comenzaron a controlarlos con hisoparlos.
Bueno recalcó a su vez que, al haber circulación viral comunitaria y la mayoría de los portadores del virus son asintomáticos, muchos profesionales de otros consultorios pueden haber estado atendiendo a un paciente con coronavirus sin que ninguno lo advirtiera. “El peligro está en la inmensa cantidad de pacientes asintomáticos. Además, la estructura edilicia de los vetustos CAPS y hospitales no nos permite la distancia (con los compañeros de trabajo), porque son lugares estrechos”, aseveró. En ese sentido, señaló que en el hospital de Tafí del Valle hay al menos una docena de casos entre el personal. “Conviven en espacios estrechos, más si hace frío y están encerrados. El encierro es una de las variables más importantes para la transmisión del virus”, advirtió.
Días atrás, el director del hospital de Tafí del Valle, Alejandro Bonari, había indicado que no descartan que los contactos puedan haberse dado en el ámbito laboral, pero que también hay quienes participaron de encuentros sociales. No obstante, personal de la institución, que solicitó no ser identificado, rechazó la segunda hipótesis.
Bueno, jefa del servicio Clínica Médica del Hospital de Concepción, opinó que la cifra de casos que se informan “no es real”, dado que los testeos no son masivos y tienen un límite, que es la capacidad de los laboratorios. “Se hace un ‘cuello de botella’ y estamos teniendo los resultados tres o cuatro días después. Tiene que haber muchos más testeos. Así vamos a tener una idea real de dónde estamos parados”, ahondó la doctora.
Pandemia histórica
Medina Ruiz, por su parte, insistió con que el sistema sanitario se preparó y multiplicó durante la cuarentena dura, pero exhortó colaboración de parte de la sociedad. “Tenemos capacidad, pero eso no quiere decir que tenemos que esperar que esté lleno para comenzar a cuidarnos más. Nos preocupa mucho que la sociedad todavía no tome conciencia de que estamos en pandemia. Es algo poco frecuente en la historia de la humanidad y provoca trastornos en la salud y en lo económico. Nadie está inmune contra el virus”, subrayó. En ese sentido, exhortó a los más jóvenes (38 años es el promedio de contagios en Tucumán) a cumplir con las recomendaciones para no infectar a sus seres queridos y poner en riesgo la vida de los adultos mayores.
A nivel nacional
La curva de contagios también se encuentra en plena escalada a nivel nacional. En el reporte vespertino, el Ministerio de Salud de la Nación informó 245 muertes y 12.026 contagios en las últimas 24 horas. En total, son 9.361 los decesos y 451.198 los casos positivos de coronavirus.