Las ilusiones ópticas en las que percibimos movimiento desconciertan no sólo a los que las ven. ¿Qué mecanismos se activan en nuestro cerebro? Científicos de la Universidad de Yale dicen haber encontrado respuestas en los ojos de las mosca; y acaban de publicarlo en “Proceedings of the National Academy of Sciences”.

Hallaron que las moscas son “engañadas” por las mismas ilusiones ópticas que los humanos, lo que facilita estudiar el fenómeno en su cerebro. “Fue emocionante descubrirlo”, afirma Damon Clark, profesor de biología molecular, celular y del desarrollo, y de física y neurociencia en Yale.

Dos miembros del equipo, Margarida Agrochao y Ryosuke Tanaka, presentaron a las moscas ilusiones ópticas de movimiento y midieron su comportamiento, y observaron que -como las personas- las moscas giran instintivamente su cuerpo en dirección del supuesto movimiento.

También examinaron neuronas que gobiernan la detección de movimiento en las moscas y encontraron un patrón: al «encender» y «apagar» esas neuronas cambió cómo las moscas perciben el movimiento ilusorio. Teorizan que la ilusión resulta de pequeños desequilibrios en cómo diferentes tipos de detectores de movimiento contribuyen a la respuesta.

Entonces pidieron a 11 voluntarios que contaran acerca del movimiento que vieron en la ilusión visual. y hallaron que -si bien los sistemas visuales humanos son más complicados que los de las moscas, subyace un mecanismo similar.

“El último ancestro común entre moscas y humanos vivió hace quinientos millones de años, pero las dos especies han desarrollado estrategias similares para percibir el movimiento”, señala Clark.