El presidente Alberto Fernández confirmó en conferencia de prensa que ayer culminó el proceso de canje de duda que propuso el gobierno a sus acreedores externos, cuyos detalles empezó a dar de inmediato el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La aceptación de los bonistas fue mayor al 93% y el 99% de la deuda fue reestructurada. Esta renegociación permitirá un ahorro de U$S 7.700 millones y bajar la tasa de interés del 7% al 3,07%, de acuerdo con el anuncio.
Junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a varios gobernadores, entre los que estaba Juan Manzur, el Presidente dijo que cuando asumió su mandato "la situación era crítica, porque desde 2016 se inició un período de endeudamiento y el país terminó atrapado en una crisis profunda de deuda".
"Era indispensable quitarse esa carga y por eso desde el día uno iniciamos un proceso de reestructurar para generar condiciones para los demás objetivos del desarrollo", aseguró.
Afirmó que la Argentina estaba en "default virtual. Fuimos de la mano con el Congreso y agradecemos el rol importante que tuvo para llegar a un resultado positivo y en la idea de tener un acuerdo que respetase la idea de sostenibilidad de la deuda".
Guzmán, por su parte, anticipó hoy que el proyecto de Ley de Presupuesto que será enviado al Congreso en las próximas semanas "establecerá que el déficit fiscal del año próximo rondará el 4,5% del PBI".