Hace pocas semanas, la localidad de Lastenia, Banda del Río Salí, se había convertido en el epicentro de los contagios de coronavirus covid-19 en Tucumán. Incluso, el brote de casos obligó a las autoridades sanitarias a implementar un vallado para contener los contagios. Estos antecedentes recientes, al parecer, no hicieron mella entre un grupo de vecinos de esa ciudad bandeña.
Agentes municipales y efectivos de la Policía tuvieron que intervenir por una fiesta clandestina que se estaba llevando a cabo en la zona de Mendoza y Tornquist, según el informe oficial.
En un operativo de control y de concientización enmarcado en la pandemia de coronavirus, el personal dispuso la clausura del evento y demoró a siete personas, que fueron trasladadas a la comisaría local para su identificación.
Además, los uniformados secuestraron siete motos, al parecer propiedad de los asistentes al festejo ilegal.
El procedimiento estuvo a cargo de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Banda del Río Salí y de la Unidad Regional Este de la Policía.
Con estos operativos, la administración del intendente Darío Monteros (Frente de Todos-PJ) apunta a velar por "el cumplimiento de las medidas sanitarias y de los protocolos de bioseguridad establecidos" por el covid-19.
Debido al brote de contagios en Tucumán, que está al borde de alcanzar los 1.000 casos de coronavirus y ya suma 11 decesos por la enfermedad, el Comité Operativo de Emergencia (COE) dispuso la prohibición de las reuniones sociales y familiares, cualquiera sea el número de asistentes.