La muerte de Emma Guadalupe Morales, de dos años, determinó que esta sea la quinta semana consecutiva que empieza con un homicidio en la provincia. Los cinco casos tuvieron algunas similitudes entre sí, cuatro de ellos se dieron dentro de reuniones familiares o de amigos donde algunas discusiones pasaron a mayores y donde el alcohol estuvo presente.

En la madrugada de ayer, Emma Guadalupe Morales murió en el hospital de Niños, la nena había recibido un disparo que le había atravesado el abdomen durante una reunión familiar. Por ese hecho fue aprehendido su padre, Walter Ibarra, de 29 años, quien había protagonizado una pelea en su vivienda de zona Sur, en avenida Alem al 3.000, con dos hermanos de su pareja. Según la investigación, Ibarra habría estado consumiendo bebidas alcohólicas cuando sus cuñados, de 18 y 21 años, lo rodearon con armas blancas, por lo cual el hombre habría abierto fuego con una pistola, hiriendo a ambos jóvenes en las piernas y le habría asestado un disparo mortal a su pequeña hija.

La división Homicidios de la Policía, a cargo de Diego Bernachi, aprehendió a Ibarra y a sus dos cuñados, los tres quedaron a disposición de la fiscala Adriana Giannoni. Primero se encontró en la vivienda donde ultimaron a la niña una pistola tipo tumbera y un cuchillo carnicero; más tarde, en el fondo de la casa, se hallaron una pistola nueve milímetros, dinero y bochitas de cocaína enterradas. En la escena del crimen intervinieron además el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales y la Dirección de Drogas Peligrosas, junto a la Justicia Federal.


Lunes trágicos

El de ayer fue el quinto lunes consecutivo en el que registró una tragedia en Tucumán. El 20 de julio, César Ezequiel Sánchez, de 21 años, murió de una puñalada en el pecho durante una pelea en el barrio Aguas Corrientes. El pleito con su asesino habría comenzado horas antes en una fiesta de cumpleaños. Ese fue el primer antecedente.

El 27 de julio un grupo de jóvenes asesinó a Luciano Nicolás Lencina, de 22 años, de un disparo en la cabeza, el motivo habría sido que a los violentos no los habían dejado pasar a una fiesta de 18 años, por lo que abrieron fuego hacia la casa de Inca Garcilaso al 1.100, donde se festejaba.

Durante una reunión familiar en El Saladillo, Miguel Ángel Correa , de 35 años, murió de un disparo en la cabeza, por este hecho se detuvo a José Gustavo Toledo, pareja de una de sus primas. El crimen ocurrió el 3 de agosto. El último antecedente fue el del lunes 10 de agosto, cuando Beatriz Mercedes Acuña, de 51 años, recibió un disparo en la cabeza cuando intentaba separar una pelea entre su hijo y dos jóvenes que bebían en la vereda de Chile y pasaje Gioconda, en barrio Juan XXIII. Según las fuentes policiales consultadas por esos casos, el consumo de alcohol estuvo presente en la mayoría de esas reuniones.


Problemática

“Los homicidios se están dando dentro de un contexto familiar o vecinal, donde de repente ocurre una discusión y donde hay un factor común: las bebidas alcohólicas de por medio. La sociedad en sí tiene que tomar conciencia de lo que pasa”, subrayó el subsecretario de Seguridad, José Ardiles. “Es inconcebible que familiares y amigos beban y terminen definiendo sus diferencias a los tiros. La mayoría de los casos se viene dando así y eso reflejan nuestros números también”, agregó.

El funcionario señaló que la problemática se está discutiendo junto a los otros ministerios para intentar encontrar soluciones. “Hoy en día el consumo de alcohol no está tan demonizado como el de drogas, y sin embargo es el elemento que está en medio de todos estos conflictos íntimos que mencionamos”, consideró. También valoró el trabajo del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) para intentar disminuir el consumo problemático en la vía pública. “El problema es que estos casos se dan dentro de viviendas”, aclaró.

El jefe de la división Homicidios de la Policía, Diego Bernachi, fue consultado por LA GACETA luego del caso Correa, en esa oportunidad coincidió con Ardiles en algunas cuestiones. “ El alcohol tuvo que ver en todos estos casos pero en un ámbito familiar, sí debería haber controles de otras entidades también, no sólo de la Policía, que venía controlando en (en julio) que las reuniones no superaran las 10 personas permitidas”, advirtió. Luego detalló: “hay que controlar también la venta de bebidas fuera de horario, la iluminación en ciertos lugares. Creo que hay otras instituciones que se deben activar en colaboración a este problema que pasamos”. (Producción periodística Santiago Re)


Los cinco casos de los últimos lunes

20/07/20
César Ezequiel Sánchez discutió durante un cumpleaños con otro joven, la pelea continuó luego de la fiesta en las vías del tren, en el barrio Aguas Corrientes. Murió ultimado de una puñalada en el pecho. Hubo otros heridos de arma blanca en ese pleito.  

27/07/20 Luciano Nicolás “Buby” Lencina murió al recibir un disparo en la cabeza durante una fiesta de 18 años realizada en Inca Garcilaso al 1.100. Los agresores habrían abierto fuego contra los invitados porque no se les permitía pasar a esa reunión privada.

03/08/20 Un grupo de primos y sus parejas se reunieron a cenar y a beber en una casa de El Saladillo. Una broma habría generado una pelea, en la cual Miguel Ángel Correa recibió un disparo de escopeta en la cabeza. José Gustavo Toledo fue acusado por ese hecho.

10/08/20 En barrio Juan XXIII, Beatriz Mercedes Acuña recibió un mortal disparo en la cabeza cuando intentaba separar una pelea entre su hijo, Nahuel Rojas, y dos vecinos que habrían estado tomando bebidas alcohólicas en la vía pública. Se aprehendió a uno de ellos.

17/08/20 Walter Ibarra habría sacado un arma y abierto fuego durante una pelea con sus dos cuñados, quienes lo habrían amenazado con armas blancas. Durante la balacera, un tiro impactó en el abdomen de la hija de Ibarra, Emma Guadalupe Morales, quien no sobrevivió.