El minuto de silencio es una herramienta discursiva que necesariamente invita a la reflexión. Se lo suele utilizar, a modo de homenaje, ante la desaparición física de una persona, cuyo recuerdo incentiva al análisis de una determinada situación.
El periodista Federico van Mameren abrió de ese modo su editorial de esta edición de "Panorama Tucumano", con el pedido de un minuto de silencio para pensar en la ética. "Porque no la está pasando muy bien en Tribunales", dijo.
El conductor del ciclo lamentó que haya que en la provincia hacerse amigo del juez para conseguir trabajo para un hijo. En especial, aludía a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Claudia Sbdar, que recientemente jerarquizó a su hija en el Poder Judicial. "Es increíble que la presidenta de la Corte haya avalado que su hija sea relatora. ¿Para qué lo hizo? ¿Para ser igual que Antonio Estofán, que también designó a su hija? ¿O para no ser diferente a Daniel Posse, que también nombró a su hijo?", cuestionó.
Luego se dirigió a los otros dos vocales, Eleonora Rodríguez Campos y Daniel Leiva: "¿por qué firmaron esa designación? ¿Para que les deban un favor?".
Van Mameren recordó, luego, que Sbdar fue elegida para integrar una comisión que aconseja al presidente, Alberto Fernández, sobre el proyecto de reforma de la Justicia, que presentó hoy. "Ella llegó como erudita a la Corte; con pergaminos. Esos mismos pergaminos hicieron que el mandatario la convocara", dijo el periodista.
Pero inmediatamente cuestionó ese llamado. "Tal vez entre los convocados no hacían falta expertos en Derecho. Tal vez se necesitaban filósofos o pensadores que nos permitieran reflexionar y cuidar la ética que precisa nuestra Justicia", consideró.
Y después, tal como había iniciado su editorial, Van Mameren sugirió que era preciso hacer un minuto de silencio.