Los investigadores del caso por el crimen del sacerdote Oscar Juárez tienen la lupa puesta sobre el único imputado, Jorge Leonardo Herrera, de 32 años.
Fuentes cercanas a la pesquisa confirmaron que se buscarán posibles pistas vinculadas al hecho en el teléfono celular secuestrado al joven, quien es hijo de Norma Velárdez, la mujer que se desempeña como encargada de la parroquia de San Martín de Porres, en Villa Luján.
La noche previa al homicidio, Juárez había cenado en la casa de Velárdez. Según testigos, el cura solía ser invitado a comer por los feligreses, puesto que llevaba una vida muy austera.
La investigación, que está a cargo de la fiscala especializada en Homicidios, Adriana Giannoni, apunta a la hipótesis de que Herrera habría sido el autor del asesinato, perpetrado hace nueve días en el dormitorio que tenía Juárez en la casa parroquial. El cuerpo de la víctima tenía 15 puñaladas; una de ellas dio en el corazón, y resultó letal.
Se sospecha que el móvil del crimen habría sido ocultar un supuesto robo o la búsqueda de los 60.000 dólares que el sacerdote le había entregado días antes del hecho a uno de sus hermanos. De todos modos, la defensa de Herrera, a cargo del penalista Manuel Pedernera, sostiene que el joven es inocente.
En este contexto, los peritos buscarán posibles evidencias que determinen la vinculación o no del sospechoso en su teléfono celular.