El baile es todo para Milagros Cerrutti Ruiz
“Bailar, para mí, lo es todo. Sueño, sonrío, siento que estoy volando. Mi cuerpo es libre y mi mente es feliz”. Pocas síntesis de lo que es una pasión podrían ser tan precisas como lo que expresa Milagros Cerrutti Ruiz, la más votada en el rubro danza entre menores de 16 años en Creando en Casa II.
A sus 12 años, reconoce que muchas veces se sintió cansada y quiso abandonar para irse a jugar con mis amigas y que se perdió algunos cumpleaños porque tenía un ensayo. “Pero siempre sacaba un poquito más de fuerza y seguía. Comencé hace mucho, cuando tenia cuatro años. Ví un dibujito en la televisión y me gustó. Sentí que quería hacer lo mismo que esos niños. Mis primeros pasos fueron con mi maestra Adriana Soria, después tuve la suerte de poder estudiar en el Teatro Colón y ahora estoy tomando clases con el Royal Ballet de Londres, todos los días a las seis de la mañana on line”, resume. De hecho, de no ser por la pandemia, debería estar ahora presencialmente en Inglaterra.
Milagros tiene decidido su futuro: “me encantaría vivir de la danza, es lo que más deseo, conocer el mundo bailando y llevar el ballet a todos lados; quiero comenzar a dar clases gratuitas a todos los niños que no pueden pagar una academia particular”. “Me gusta mucho la música clásica, la escucho todos los días. También disfruto mis tiempos libres haciendo coreografías con mi hermanito Emmanuel y mi prima Abril escuchando Kpop (pop coreano)”, agrega.
“Estoy eternamente agradecida con todas las personas que se tomaron un tiempo día tras día para acompañarme con su voto. A todos y a cada uno de ellos les agradezco con mi corazón. Soy feliz de saber que las personas me apoyan en lo que amo hacer”, es el mensaje que le manda a los 2.429 participantes que la apoyaron (le sacó más de 1.000 puntos a la segunda). Ganó $5.000, que destinará a comprarse un reproductor de música.
Cocinar, un hobby que divierte a Sofía Gettas
Sofía Gettas se para firme de frente a la cámara y no duda ni un instante. Se presenta y detalla los componentes que luego se transformarán en un budín marmolado gracias a una receta de su abuela, a la que ella le dio un toque propio. Para conseguir el resultado, describe, hay que precalentar el horno a 180 grados y volcar los ingredientes (ver al pie) en el orden que lo sugiere y hacer la cocción en los tiempos que indica.
En poco más de dos minutos, el video termina. Y el resultado final es dulce en varios aspectos: la preparación como tal, que aparece deliciosa, y el apoyo de la gente, que la llevó a ganar en la categoría menores de 16 años de la disciplina receta de cocinas con 940 votos del Creando en Casa II, casi el triple de puntos que su competidora más cercana.
“En los veranos, mi abuela Zula hacía el tradicional budín de vainilla y cuando fui creciendo me empezó a gustar la repostería de la mano de Vanina, que trabajaba en mi casa. Con ella le agregué la parte marmolada a la receta original”, le dice a LA GACETA.
Sofía (cumplirá 14 años el domingo) aclara que no tiene pensado ser cocinera profesional, pero sí tener esta actividad como hobby. “Me gusta y me divierto mucho, siempre busco platos nuevos, es un lindo pasatiempo con mi abuela, mis amigas y mi hermana. Sí preparo otras recetas, pero mi preferido es lo dulce”, reconoce, aunque no hace falta atento a la propuesta con la que participó del concurso. “Votándome me demostraron mucho cariño. Y la verdad me impresionó la repercusión que tuvo; mis dos abuelas fueron mis principales promotoras”, destaca.
Ganó $5.000 y el dinero ya tiene destino: “una parte la voy a donar para el Día del Niño y algo destinaré para comprar utensilios de repostería, que me hacen falta”.
Ingredientes: una taza de azúcar, 200 gramos de manteca, dos tazas de harina leudante, 1/4 de taza de leche, dos huevos, vainillin, dos yemas y cinco cucharadas de cacao en polvo.
Santiago Brahim involucró a su familia
La consigna “Quedate en casa” atraviesa el cortometraje “Mutación”, con el que Santiago Brahim ganó por el voto de la gente en el concurso Creando en Casa II.
A sus 15 años, juega en su relato con el paso del tiempo en la cuarentena y los efectos en una persona. “Quise expresar lo que siente alguien común, cómo reinventa su cotidianidad, la incertidumbre que tiene la sociedad y los efectos de transgredir lo indicado por las autoridades. La idea es que fuese implícitamente informativo, con un argumento ficticio y con final abierto que le da, a mi parecer, cierto misterio; de ahí el nombre del trabajo”, le dice a LA GACETA.
El resultado es producto de un trabajo en familia. “Investigué sobre el tema, escribí un guión y les pedí a mis padres que lo actuaran y me ayudaran. Lo filmé durante alrededor de 10 días porque necesitaba que la imagen del protagonista vaya cambiando. Usé una cámara fotográfica y un programa de edición. Aunque me gusta, no soy de filmar mucho; mejor dicho, no sólo hago eso. Elijo hacer todo tipo de obras que permitan expresarme (dibujos, fotografía, videos, etc), lo tengo como un modo de canalizar emociones y sentimientos”, expresa.
Las expectativas de Santiago fueron superadas con el apoyo de la gente, que le dió 2.553 puntos. “Nunca creí que llegaría a ganar, al principio estaba inseguro incluso de presentarme. Estoy muy agradecido con todos, tanto mi familia que me ayudó a concretarlo y no dejaron que me rinda, como también con quienes vieron el corto, lo compartieron y me hicieron valiosos comentarios, más allá de dejar su voto cada día. Lo que anhelaba es que a la gente le guste mi trabajo, independientemente de si ganaba o no”, sostiene.
La victoria llega acompañada de un premio en efectivo de $5.000. “Todavía no tengo pensado específicamente en qué destinarlo, pero probablemente tenga que ver con adquirir nuevo material para realizar futuros proyectos”, anticipa.