Los industriales azucareros afirmaron que el parque automotor argentino puede absorber “tranquilamente” una mezcla de un 15% o un 18% de bioetanol en las naftas. Además, reafirmaron su pedido al Gobierno nacional de prorrogar cinco años la Ley de Promoción de Biocombustibles, norma que vencerá en mayo de 2021.
En una entrevista con la agencia Télam, el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, planteó retomar el sendero de incrementos de los cortes y resaltó el valor económico, energético, social y ambiental de los biocombustibles para las regiones del centro y norte del país. La agroindustria genera más de 60.00 empleos directos y que cuenta con 54 plantas industriales instaladas en 10 provincias.
“En abril, el consumo de naftas cayó más del 70%; en mayo, un 45%, y eso impactó en las entregas del bioetanol a las petroleras. Hay distintas proyecciones de cuándo se recuperará el consumo de naftas: en octubre o enero. Esa es una de las razones por las cuales la actividad azucarera pidió al presidente Alberto Fernández y a gobernadores el incremento del 12% al 15% del corte de naftas para mitigar el impacto”, expresó el directivo.
“No hay problemas; se puede aumentar perfectamente al 15%. Hay automóviles y motores de la industria brasileña que se fabrican en el país y se exportan. La tecnología está disponible. El parque automotor argentino hoy puede absorber tranquilamente una mezcla del 15% o el 18%. Hay autos europeos de alta gama que llegan al país que no tienen dificultad con mezclas del 25% y 27%”, añadió.
El directivo enfatizó que esta medida genera beneficios desde el punto de vista económico, energético, social y ambiental. “La industria del alcohol a partir de maíz y caña de azúcar, está en una capacidad ociosa del 30%, con algunas inversiones realmente nuevas. A la vez, se debe decir que está muy bien alentar el desarrollo de Vaca Muerta, pero hay que pensar en el NOA, el NEA y la pampa húmeda, que son la Vaca Muerta de los biocombustibles. Aumentar los cortes es dar una señal estratégica a un recurso que recién comienza en la Argentina”, remarcó.
Respecto de los precios del litro del etanol, Feijóo dijo que el valor “lleva casi tres años de castigo”. Recordó que desde octubre de 2017 se fueron cambiando distintas fórmulas, lo que perjudicó al bioetanol. “Al mal precio se le sumó el congelamiento que lleva siete meses. No pedimos que se revise la fórmula, sino que se actualice y se publiquen los precios. Uno de los índices que se utiliza para evaluar el incremento de costos es el índice de precios mayoristas: de abril 2018 a mazo 2020, el IPIM tuvo una variación de 150%; mientras que el precio del bioetanol de caña de azúcar tuvo un aumento del 84%”, acotó.