Si finalmente se concretan las medidas protocolares que se anuncian para autorizar la vuelta del fútbol, el jugador perderá la esencia del día a día que se logra en un vestuario con sus compañeros.
Para mí, por lo menos, que considero que la comunicación diaria es vital para la consolidación de los grupos, va a ser un cambio sustancial. Yo estoy desde hace tanto tiempo vinculado al fútbol y nunca me hubiera imaginado que los futbolistas iban a tener que ir a los entrenamientos con estas medidas de prevención para evitar los contagios.
Como conductor de un grupo estoy obligado a dar el ejemplo para que el futbolista esté resguardado en todo lo que se refiere a su salud, pero repito: estas medidas le cambiarán el sentido a los entrenamientos. No hay que ser demasiado inteligentes para darse cuenta de que eso ocurrirá. Hace unos días, tuve la posibilidad de charlar con un médico y me dijo que, al final, todos nos vamos a contagiar con este virus. La misión de quienes están al frente del tema salud en el país es hacer que esto sea progresivo para que los hospitales no se vean abarrotados por los infectados.
Ojalá que se pueda encontrar lo más rápido posible la vacuna que nos permita dentro de poco volver a la normalidad. Mientras esto no ocurra, nos veremos obligados a cumplir a rajatabla lo que nos indiquen los especialistas.