No tiene nombre, pero está identificado con un número: el 31.544. Es un código que se coloca a todas las pruebas para que estén debidamente identificadas. Pero en este caso, la evidencia no sólo está viva, sino que ladra y mueve la cola. El problema radica en determinar cómo se hará el reconocimiento del animal. Hay dos alternativas: utilizar el sistema que se utiliza para identificar a personas o, en su defecto, tramitar ante la Sociedad Rural Argentina que realice su perfil genético.

En el expediente aparece que el sábado 20 de junio el hijo de uno de los sospechosos había expulsado de su propiedad a dos hombres que, armados con una escopeta, estaban buscando una yegua. Al acompañarlos hasta la salida, pasaron por la vivienda de José “Pepe” Porcel, el productor asesinado. Descubrieron que la perra de la casa tenía crías y le pidieron que les regalara uno. El hombre se negó porque eran muy pequeños, pero prometieron regresar por uno de ellos.

El viernes 26 dos hombres se presentaron en la casa del productor y le dijeron a Porcel que venían a buscar a un cachorro. El hombre les dio uno de ellos. Retornaron a la media hora simulando tener un problema mecánico. Los volvieron a atender y ahí comenzó el intento de robo que terminó con la muerte del hombre de 80 años.

En uno de los 14 allanamientos que realizaron la policía y el Equipo Científico de Investigación Fiscal el cachorro fue encontrado. La manera en la que lo hallaron fue parte de esta historia. Según informaron las fuentes, estaba asustado por el movimiento de las personas. Un efectivo movió una caja y el animal salió corriendo. Los comisarios Jorge Dib y Marcelo Salla observaron la escena y pidieron a los efectivos que resguardaran al animal. A los minutos comenzaron a revisar el expediente y las características físicas del cachorro eran muy similares a las que habían relatado los testigos.

En las últimas horas, trascendieron más detalles del procedimiento. Los allegados a la víctima indicaron que los delincuentes se llevaron al perro en una mochila. Y ese elemento también fue secuestrado durante los 14 allanamientos que desarrolló el personal de la división Homicidios al mando de los comisarios Diego Bernachi y Juana Estequiño.


Como rueda de personas

La fiscala Adriana Giannoni continuó ayer tomando declaraciones a los testigos. Les preguntó algunos detalles sobre los elementos secuestrados, entre ellos la evidencia 31.544. Las descripciones que realizaron corresponderían al animal. Ahora queda resolver cómo se hará el reconocimiento oficial.

Después de realizar averiguaciones -sería un caso inédito en la Justicia-, se determinó que debe seguirse el mismo trámite que se utiliza para una rueda de reconocimiento de personas, es decir, hay que tratar de ubicar animales de las mismas características para que los testigos traten de identificarlo. Como el trámite podría ser complicado -no es un perro de raza-, podría optarse por un Plan B: realizar una pericia en la que se analiza el pedigree de los animales. La fiscala confirmó que enviará un oficio a la Sociedad Rural para pedirle colaboración con el estudio. Paralelamente le tomará muestras a la madre del perrito.

El animalito, que es mantenido oculto para evitar problemas legales, es un mestizo que tiene apenas un mes de vida. Fue ubicado en la División Canes de la Policía y está al cuidado de expertos. Fuentes de la fuerza confirmaron que fue revisado por profesionales y está en perfecto estado.


1- Otra rueda

Los seis detenidos por el caso participarán hoy de una rueda de reconocimiento que se desarrollará en los Tribunales.


2- Más medidas

Se le mostrará al empleado que fue reducido en el asalto un celular y un arma corta para que trate de identificarlos.


3- Sospechas

En la Justicia creen que esta banda podría haber participado en los tres homicidios registrados en la zona.


4- Más medidas

La investigación no terminó. Homicidios está tras los pasos de otros integrantes de la banda. Serían al menos tres más, según trascendió.


Análisis

La familia del productor está conforme con la investigación

Hemos estado analizando la causa y la familia se mostró muy conforme con el trabajo desarrollado por la fiscalía y la Policía”, explicó Alejandro Diéguez, representante legal de los Porcel. El profesional destacó que los parientes de José “Pepe” Porcel sabían desde un primer momento que el personal de la división Homicidios se estaba dedicando al caso. “Ellos comprobaron que los investigadores recorrieron la zona en busca de información precisa. Nunca se quedaron quietos y a los pocos días consiguieron los elementos suficientes para descubrir a los autores de este y de otros crímenes”, concluyó.