Ingresos por $750 millones. Eso dejó el año pasado el Rally de la República Argentina en Córdoba. La mayor parte del dinero fue a parar a supermercados, estaciones de servicio, kioscos y puestos de venta informal (sobre todo de comida y bebida) de las cercanías de cada etapa. En hotelería, el impacto no es tanto, porque los aficionados -fueron más de 700.000 en 2019-, suelen llevar sus propias carpas para ubicarse con mucha anticipación cerca de los caminos por donde pasan las máquinas; de esa cifra, apenas 25.000 registraron reservas en Carlos Paz, convertida en los últimos tiempos en algo así como la Meca de la prueba.
Todos estos números se convertirán en la nada misma este año, a causa de la pandemia de coronavirus que cambió al mundo desde marzo.
En las últimas horas quedó definitivamente confirmado que este año no habrá rally en Córdoba por el Campeonato Mundial. Paradojas del destino, la organización venía preparando una gran fiesta, debido a que se cumplían 40 años de la llegada de la prueba al país.
Tucumán tiene una parte importante en esa historia. Fue el primer sitio donde la categoría hizo pie, en las recordadas ediciones de 1980 (ganada por el alemán Walter Röhrl) y 1981 (por el francés Guy Frequelin). Volvió en 1992 (con ruta compartida con Catamarca), con victoria para otro galo, Didier Auriol. Y la última vez sucedió en 1993, cuando se largó en la provincia y luego los participantes se fueron a Córdoba (aquella vez, venció el finlandés Juha Kankkunen). Bariloche también tuvo una fugaz presencia en la historia, al ser la sede de 1983. Todo lo demás fue monólogo de “La Docta”, que hizo de la competencia prácticamente una marca registrada.
Pero ni aún su rótulo de clásico del calendario salvó esta vez a Córdoba de festejar como se debe una edición paradigmática de la prueba. “Para que el rally siga viviendo hay que poner mucho dinero, juntar los auspiciantes y, sobre todo, garantizar que la organización sea buena”, dijo en su momento Julio Bañuelos, presidente de la Agencia Córdoba Turismo. Este año, todo eso estaba asegurado. Menos, que la covid-19 impuso restricciones mundiales al tránsito de las personas, y complicaciones de toda índole en materia logística.
El Mundial ya aceleró este año en Montecarlo y en Suecia. Y prevé carreras sólo en Estonia (4 al 6 de septiembre), Turquía, Alemania, Bélgica, Italia y Japón. No será la primera vez que se ausentará de la Argentina, porque en 1982 no se corrió. Pero, aún así, la ausencia de esta temporada dolerá.