El informe preliminar de la autopsia que le practicaron a Ceferino Walter Nadal reveló que habría sido asfixiado por alguna maniobra realizada por alguno de los efectivos que lo redujeron. Esa posibilidad cobró fuerza luego de que un testigo, identificado como Ricardo, contara que un agente le había puesto la rodilla en la nuca para mantenerlo inmovilizado.
La fiscala Adriana Giannoni, después de tener ese estudio en las manos, decidió ampliar las pericias. Por ello solicitó que se haga un estudio anatomopatológico para establecer las razones de su muerte. Se trata de una pericia que se realiza sobre algunos tejidos del cuerpo, que puede ayudar a esclarecer el caso.
La investigadora tuvo en cuenta los dichos de varias personas que indicaron que Nadal explicaba que sentía un fuerte dolor en el pecho y que nunca había dejado de hablar. La dolencia podría haber sido iniciada por una afección cardíaca y resulta muy poco probable que una persona que esté siendo asfixiada pueda hablar y hasta gritar, como sucedió en este hecho.
Por la fiscalía de Homicidios ayer desfilaron cuatro testigos del hecho. Todos coincidieron en señalar que los efectivos actuaron correctamente y que no observaron que algunos de ellos le hayan puesto la rodilla en el cuello o en la nuca. Todos coincidieron en señalar que, pese al pedido de la gente que presenciaba la detención, ninguno de ellos le hizo la práctica de reanimación por las quejas del detenido. Sólo lo hicieron cuando un superior se presentó en el lugar.
Pese a los dichos de los testigos, la fiscala tiene en su poder una imagen en la que uno de los efectivos tiene la rodilla en la espalda de Nadal. Pero aún falta analizar varias imágenes que fueron obtenidas por las cámaras de seguridad de los comercios y de las casas de la zona.
En los próximos días deberán presentarse a declarar las bicipolicías y agentes que participaron en la detención del sospechoso. Serán citadas a declarar en calidad de testigos, puesto que hay pruebas de que ellas no lo inmovilizaron.