"El gol del siglo", el "Mejor en la historia de los Mundiales". Ocurrió hace 34 años, con el Estadio Azteca como escenario de la fantástica obra de Diego Armando Maradona, el segundo suyo y de la Selección argentina, que terminó derrotando a Inglaterra 2-1 para pasar a semifinales en aquella Copa del Mundo, que terminaría alzando al derrotar a Alemania 3-2.
Alimentado por el morbo de la Guerra de Malvinas en 1982, el enfrentamiento entre la "Albiceleste" y los ingleses revestía características especiales.
Diego había convertido el primero con la célebre "Mano de Dios", considerado una afrenta para el representativo del país creador del fútbol.
Después llegaría la majestuosa acción futbolera del "Diez" que, tras un pase de Héctor Enrique, hizo una apilada genial para derrotar a Peter Shilton. Llegaría el descuento de Gary Lineker, pero el resultado no se modificó y Argentina se metió en semifinales, paso previo a su llegada a la final en la que se consagró ante los germanos.
Carlos Bilardo, entrenador de aquel equipo, contó tiempo después en un programa televisivo que no lo gritó. "¿Si disfruté el gol? Nooo. Yo miré para atrás para ver cómo estábamos parados", declaró ante la mirada atónita del conductor.
Otro miembro del cuerpo técnico, el médico Raúl Madero, recordó que en la mañana del partido, Maradona le confió que había tenido un sueño premonitorio: que iba a hacer dos goles.
Sus compañeros de equipo y quienes estaban en el banco argentino, se convertirían entonces en los testigos más cercanos de aquel monumental golazo ya transformado en uno de los capítulos más grandes en la historia del fútbol mundial.