El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, aceptó el pedido de los clubes Fluminense y Botafogo, de no presentarse a jugar los partidos por el torneo Carioca, ante los casos positivos de coronavirus registrados.

"Sus partidos permanecen en suspenso; pedimos a la gente que entiendan sus razones. Ahora el calendario será reprogramado, porque estos dos equipos por ahora no jugarán", declaró el funcionario.

Desde su cuenta de Twitter, Botafogo confirmó en el club 17 casos positivos de covid-19, entre los que figuran cinco jugadoes, seis integrantes del cuerpo técnico y seis familiares de algunos de estos. El club mantiene en reserva los nombres de los futbolistas contagiados, que se entrenan en sus respectivas casas.

Corinthians de San Pablo también comunicó por esa misma red social, ocho casos de contagiados por coronavirus entre sus jugadores, cuerpo técnico y empleados involucrados en los entrenamientos.

Según el club paulista, que cuenta en su plantel con el delantero argentino Mauro Boselli (ex Boca y Estudiantes de La Plata), los infectados son asintomáticos y deberán cumplir con un aislamiento de 10 días.

Tras las manifestaciones de sus simpatizantes, los directivos de Fluminense y Botafogo anunciaron que no jugarán sus partidos correspondientes al torneo estadual, desoyendo el pedido del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para el reinicio del fútbol en ese país.

La competencia se retomó el viernes pasado, con la goleada por 3 a 0 de Flamengo (campeón del Brasileirao) ante Bangú, como local en el Maracaná de la ciudad carioca.

Después de Estados Unidos, Brasil es el país con mayor cantidad de infectados por la covid-19 -hasta el momento llega registrados más de un millón de casos- y también el segundo a nivel mundial de defunciones, con más de 50.000 fallecidos por coronavirus. (Télam)