El Gobierno nacional extiende nuevamente el plazo límite que vencía hoy para llegar a un acuerdo con acreedores en una reestructuración de deuda soberana por U$S 65.000 millones.

La Nación ya había prorrogado en cuatro ocasiones el plazo establecido para lograr un entendimiento con acreedores internacionales. Sin embargo la mayoría de los analistas aún espera que las dos partes encuentren una manera de cerrar la brecha, tras el progreso significativo del último mes. Aún resta por definir la nueva fecha límite para que Gobierno y acreedores logren un entendimiento. Algunas versiones hablaban de que se fijaría el 24 del mes que viene.

La Argentina, que en mayo cayó en la novena cesación de pagos de su historia, había mejorado en dos ocasiones su oferta para reestructurar unos U$S 65.000 millones en bonos emitidos bajo legislación extranjera. Sin embargo, esta semana la tensión entre las partes creció.

Los grupos de acreedores exigen que el país mejore aun más su oferta, mientras que la postura del Gobierno es que no puede seguir cediendo después de elevar su oferta a alrededor de U$S 0,50 por dólar, más un atractivo adicional vinculado a sus exportaciones.

"Aunque hubiera sido mejor que las negociaciones continuaran con declaraciones más constructivas, esta no es la primera vez que la reestructuración parece estar en un punto muerto", dijo Morgan Stanley.

Agregó que con un rendimiento de salida de un 10%, la oferta del Gobierno valía alrededor de U$S 0,497, mientras que la mejor oferta de los dos grupos de acreedores, que incluyen fondos como BlackRock, Fidelity y Alliance Bernstein, valía alrededor de U$S 0,57. "Con una diferencia de menos de un 8%, no beneficiaría a ninguna de las partes irse por completo de las negociaciones", dijo el banco de inversión, que sostuvo su opinión de que se alcanzará un acuerdo en el tercer trimestre del año.

Goldman Sachs dijo por su lado que si bien los riesgos habían aumentado, las dos partes podrían encontrar una manera de cerrar una brecha que calculó en U$S 0,05, y evitar un incumplimiento desordenado y contencioso.

Los bonos argentinos subieron el viernes en promedio alrededor de 0,9% después de haber perdido terreno un día antes, mientras que el riesgo país caía 38 puntos básicos a 2.565 unidades.

El presidente, Alberto Fernández, se mostró optimista respecto de la posibilidad de resolver el tema de deuda con los bonistas y criticó el nivel de endeudamiento que alcanzó el país. "Las negociaciones con los acreedores avanzan y tenemos la confianza de encontrar un punto de acuerdo. La Argentina debe dejar esta triste manía de tomar deuda que después no puede cumplir", agregó.