“Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados”. Con esta frase empieza la novela “La Sombra del Viento”, del español Carlos Ruiz Zafón, y con ella su exitosísima carrera internacional como escritor. Una carrera a la que ayer un cáncer le puso fin cuando él sólo tenía 55 años. Barcelonés de nacimiento (1964), se había establecido en Los Ángeles en 1994. Allí escribió “La sombra...” , que se convirtió en un fenómeno editorial: fue traducida a más de 40 idiomas, publicada en 50 países y se vendieron más de 10 millones de ejemplares en el mundo. La siguieron “El juego del ángel” (2008), “El prisionero del cielo” (2011), y “El laberinto de los espíritus” (2016), todas ambientadas en una versión de su ciudad natal fantasmagórica y llena de misterios, describe DPA.

Los principios

Su primera obra, “El príncipe de la niebla” (1993) recibió el Premio Edebé, y con este galardón el autor viajó a Los Ángeles. Allí escribió guiones y otras novelas también dedicadas al público juvenil: “El palacio de la medianoche” (1994) y “Las luces de septiembre” (1995).

Punto de vista: el arte de un clásico en pleno s. XXI

Pero Barcelona tiraba. Y en su tetralogía los personajes humanos de Ruiz Zafón van y vienen envueltos en un clima de intriga, romance, tragedia e incluso fantástico, a veces. Los otros protagonistas, fundamentales, son los libros, y en su honor nunca aceptó las ofertas para adaptar al cine la saga.

“Para mí estos libros son un homenaje a la literatura, a la palabra escrita. Por lo tanto, transformarlos al cine o la televisión sería una traición”, afirmó y se incluyó entre los misteriosos personajes de sus libros. “Mi afición a los dragones viene de largo. Barcelona es ciudad de dragones, que adornan o vigilan muchas de sus fachadas, y me temo que yo soy uno de ellos”, expresó alguna vez en su página oficial.