El Parlamento de Hungría rechazó la ampliación del estado de emergencia a causa del coronavirus, lo que pone fin a los polémicos poderes de emergencia con los que el primer ministro, Viktor Orban, podía gobernar por decreto.

En una votación unánime, los diputados terminaron con un estado de emergencia que suscitó críticas tanto a nivel nacional como internacional. Varios líderes de la Unión Europea habían acusado al Ejecutivo de Orban de tratar de hacerse con el poder absoluto e instaron a frenar lo que consideraban una “deriva autoritaria”. El jefe de Gabinete del primer ministro, Gergely Gulyas, indicó que el Gobierno “acoge con beneplácito la decisión de la Asamblea Nacional” y destacó que las reglas de la Constitución húngara “son claras”. “El Gobierno tenía poderes legislativos ante esta situación (la pandemia) pero ahora ya se acabó”, afirmó. (DPA)