Más de 100 médicos se recibieron durante los últimos meses del año pasado y aún no recibieron sus títulos. Si bien la situación se repite en varias facultades de la UNT -y en algunos casos las demoras son mayores-, en el caso de estos profesionales de la salud la situación es particular. Es que, según reclaman, la falta del diploma les impide tanto la ocupación de guardias como el acceso a las residencias médicas para especializarse luego de rendir este año un examen único nacional.
Mientras algunos -entre ellos, las autoridades- piden paciencia, el clima generalizado es de malestar. De hecho, quienes se quejan por los atrasos comparan el panorama con el de Buenos Aires: aseguran que, durante las últimas semanas, un grupo de egresados de la UBA recibió sus títulos “con todos los protocolos necesarios”.
Agostina Giandominco, que se graduó en diciembre y planea especializarse en Pediatría, es una de las que mantiene esa postura. “Somos conscientes de la situación que se vive, pero nos genera mucha frustración no tener certeza de que nuestro título avanza. Queremos ejercer nuestra profesión”, manifiesta la joven. Y agrega: “a nosotros no se nos abre ni una puerta sin el título en mano”.
Ocurre que Tucumán es una de las provincias en las que no se otorga matrícula habilitante hasta poseer el diploma. Además, el temor de los médicos recibidos es no contar con la acreditación que les permitiría adjudicar un cargo luego de rendir el examen de residencia (se iba a realizar en abril, fue postergado para agosto y la fecha aún debe confirmarse).
Cámila Ávila es de Santiago del Estero y también se recibió de médica en la UNT hace seis meses. “Recién en mayo mi trámite avanzó sólo un paso. También hubo errores. En caso de que se habilite el examen, no podría adjudicar a un cargo porque no tengo el título. Tampoco puedo trabajar ahora por la falta de matrícula”, afirma con preocupación.
El viernes pasado, los médicos afectados mantuvieron una reunión virtual con las autoridades de la Facultad -entre ellos, el decano Mateo Martínez- para conversar sobre este asunto.
Según dice Leandro Bustos Valdez, ex consejero y también recibido en diciembre, allí se expuso “la necesidad de que los trámites se agilicen”. “Entendemos que se necesita la reincorporación de personal no docente tanto de la UNT como del Ministerio para que eso ocurra, así que tendremos que esperar. Nos dijeron que los egresados de octubre recibirían sus títulos en dos semanas”, indicó. Liliana Tefaha, vicedecana de Medicina, repitió en diálogo con este diario esa aserción. “Estamos tratando de completar los trámites de octubre, que generalmente terminaban en marzo, para luego continuar con los de diciembre. El proceso dura de cinco a seis meses; nuestra Facultad es la que más rápido otorga los títulos”, asintió.
Pese a los recientes avances, la incertidumbre sigue invadiendo a los flamantes médicos. “Recién el 5 de junio se cargaron los datos de algunos recibidos de diciembre al sistema. Otros aún no figuran. ¿Por qué no se lo hizo en febrero o marzo antes de la pandemia? -se pregunta Giandominco-. Es un reclamo de años en la UNT”.