Adrián Onaindia y Walter Gamboa formaban parte de la sección Robos y Hurtos de la ex Brigada. El viernes 8 de febrero de 2007 estaban realizando tareas de prevención por la zona de El Bajo. Por radio, les avisaron que en la avenida Avellaneda al 600 se había producido un asalto. Los efectivos fueron rápidamente hasta la farmacia, ingresaron al local y se dieron con un terrible cuadro. Quedaron espantados cuando se dieron cuenta de lo que habían descubierto. Esta fue la entrevista que publicó LA GACETA:
- ¿Qué les dijo la acusada?
- Onaindia: ella nos dijo que le había cortado el cuello. No podíamos creer lo que nos contaba.
- Gamboa: eso ocurrió después de que Exequiel, el hijo mayor, nos pidió que habláramos con su madre, que ella nos iba a contar todo lo que había ocurrido.
- ¿Cómo la encontraron en la farmacia?
- Onaindia: Dip estaba detrás del mostrador y su hijo, adelante. Le pregunté qué había pasado y ella me contó que le había cortado el cuello a la contadora Cruz.
- Gamboa: llorando nos indicó dónde estaba el cuerpo. Era una especie de habitación debajo de una escalera.
- ¿Qué descubrieron al ingresar en el interior del local?
- Onaindia: se sentía un olor a algo putrefacto que, cuando nos fuimos acercando, se hizo mucho más intenso.
- Gamboa: el cuerpo estaba tapado con una especie de colcha. Luego, a la vuelta del cadáver, en bolsas grises, descubrimos que estaban ocultas otras cosas. Entonces fue cuando llamamos a todo el mundo para avisarles lo que habíamos descubierto.
- Gamboa: fuimos los primeros en llegar. Jamás nos imaginamos que encontraríamos semejante cuadro.
- ¿Alguna vez habían visto algo así?
- Onaindia: no. Durante mi carrera de policía, vi otros cuerpos, pero ninguno como este.
- Gamboa: no.
- ¿Qué pensaron que había ocurrido cuando llegaron?
- Onaindia: que había ocurrido un asalto con una víctima.
- Gamboa: cualquier cosa, menos que allí se encontraba la contadora Cruz. Y mucho menos que la habían asesinado y descuartizado.
- ¿Cómo descubrieron que se trataba de la contadora?
- Onaindia: porque el hijo mayor nos comentó de quién era el cuerpo.
- Gamboa: fue lo único que hizo. Después de escucharlo, miramos a la mujer y ella largó todo.
- ¿Cuál fue su reacción?
- Onaindia: el hijo empezó a gritarle: ‘hija de puta, nos cagaste la vida’. Luego le preguntaba cómo era posible que hubiera hecho eso.
- Gamboa: después comenzó a romper con golpes de puño las estanterías de vidrio de la farmacia. También nos dijo que ubicáramos a Gerardo, su hermano menor, que él sabía más sobre el caso.
- ¿Les pareció sospechosa esa actitud?
- Onaindia: no, para nada. Él nos alertaba que estaba en su casa y que temía que el hermano se hiciera algo por lo que había visto.
- Gamboa: no, porque él fue quien llamó a la Policía para que fuera a ese lugar.
- ¿Cómo estaba la acusada en esos momentos?
- Onaindia: estaba desencajada. Lo único que hacía era llorar desconsoladamente.
- Gamboa: antes de que llegaran nuestros compañeros, lo único que decía era que sus hijos no tenían nada que ver. Después, al llegar la gente de Seguridad Personal, se llamó a silencio.