Luis Armando Espinoza fue asesinado de un disparo en la espalda. Ese dato surgió de la autopsía que se le practicó ayer al cuerpo del trabajador rural. Ese dato terminó de agravar lo que se configura como uno de los casos más conmocionantes de los últimos cinco años. Un hecho que todavía no ha sido totalmente esclarecido. A contunuación, algunas respuestas que surgen del expediente.
1.- ¿Quién era la víctima del crimen?
Espinoza, de 31 años, casado y padre de seis hijos, vivía en Rodeo Grande, Chicligasta. Era un trabajador rural que vivía de los trabajos que le daban los productores del este de la provincia y, cuando era necesario, formaba parte de los contingentes de obreros golondrinas que viajaban durante el verano a Río Negro. Pescador de alma, y por necesidad también, hace mucho tiempo venía ahorrando para comprar un vehículo.
2.- ¿Qué sucedió en los días previos?
Los habitantes de esa zona estaban organizando un festival de carreras cuadreras clandestinas. La Policía se enteró de ese plan y, a través de un audio viralizado, el comisario Sergio Bazán advirtió que no permitiría que se realizara la reunión por el aislamiento preventivo obligatorio. No era una certamen legal, sino un encuentro de lugareños que, según los especialistas, participan con equinos que no son los indicados para la competencia. “Lo mismo apuestan mucho dinero; y en especial ahora cuando varios están ‘dulces’ porque volvieron con plata del sur del país”, explicó M.E.L, uno de los asistentes al encuentro.
3.- ¿Qué ocurrió el pasado viernes 15?
Bazán, ante la certeza de que se realizaría el festival, llamó al jefe de la comisaría de Monteagudo para que hiciera un operativo de control. El subcomisario Rubén Montenegro formó un equipo integrado por el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos Claudio Zelaya y Miriam González; el agente Esteban Rojas González y el vigía ciudadano de la comuna, Sergio Santillán y partieron hacia Melcho, el paraje donde se realizarían las carreras.
4.- ¿Qué hizo la víctima durante esa jornada?
Cómo todos los días, se levantó temprano y realizó los quehaceres del hogar. Estaba realizando una construcción en su casa hasta tanto surgiera algún trabajo. Almorzó con su familia. Luego de descansar, junto con su hermano Juan, fue a caballo hasta Melcho para entregar un dinero que pensaba prestarle a un cuñado para que comprara dos cubiertas para su auto. En el trayecto, se toparon con los incidentes que se registraban por la presencia de los efectivos de la comisaría de Monteagudo.
5.- ¿Por qué se dice que fue un operativo irregular?
Porque los efectivos concurrieron al lugar sin uniformes (mucho menos con identificación visible) y en autos particulares. Además no dejaron asentados en el libro de guardia los movimientos previos que realizaron. Tampoco está claro por qué no pidieron apoyo a sus superiores y utilizaron casi todos los recursos humanos en este operativo (nueve de los 13 efectivos que tiene destinado la comisaría de Monteagudo).
6.- ¿Cómo se produjo el crimen?
Juan Espinoza dijo que al pasar por el lugar, los policías lo encerraron contra un potrero; y que, luego de caerse, comenzaron a agredirlo físicamente. Al ver lo que sucedía, su hermano Luis habría intentado defenderlo. “Mientras me golpeaban, sólo pude escuchar disparos de armas de fuego. Después observé que lo llevaban al monte, arrastrándolo. No pude hacer nada porque me tenían en el suelo, esposado”, señaló el sobreviviente.
7.- ¿De qué murió?
El cuerpo de Espinoza fue trasladado hasta la morgue de la capital tucumana. La autopsia habría revelado que recibió un disparo de arma de fuego en el omóplato izquierdo, es decir que lo balearon por la espalda. Pese a que el dato es mantenido en el mayor de los secretos, los forenses habrían recuperado el proyectil que acabó con la vida del trabajador rural. Ese elemento será clave para determinar, mediante pericias, de qué arma salió el disparo.
8.- ¿Se sabe cuál fue el arma utilizada?
Luego de una ardua pericia, se descubrió que cuatro de las nueve pistolas reglamentarias secuestradas a los policías habían sido disparadas recientemente. Todas son de nueve milímetros, que sería del mismo calibre del proyectil que se encontró en el cuerpo de la víctima. Una de las pistolas observadas es una Jericho, como las que fueron entregadas recientemente a los efectivos de la fuerza.
9.- ¿Qué pasó después?
Los policías mantuvieron más de una hora esposado a Juan Espinoza en el potrero y cercaron la zona para que nadie observara lo que estaban haciendo en el interior del monte. Varios testigos coincidieron en señalar que una camioneta roja llegó hasta el lugar y que luego se alejó raudamente. Los pesquisas creen que un allegado a uno de los acusados (fue detenido el viernes) les llevó una colcha, bolsas y piolas para envolver el cuerpo de la víctima.
10.- ¿Hubo otras irregularidades?
En principio, hubo varias. La aprehensión de Juan Espinoza no fue informada; no se realizaron actuaciones sobre el presunto tiroteo; no quisieron tomarles la denuncia a los familiares la misma noche en la que se produjo el hecho; y comunicaron a la fiscalía la desaparición de Luis Espinoza 24 horas después de producida.
11.- ¿Qué versión dieron los uniformados sobre el caso?
Los efectivos, en un primer momento, dijeron que al llegar al lugar fueron agredidos, inclusive, a los tiros; y que por ese motivo, se vieron obligados a usar sus armas reglamentarias haciendo disparos al aire para disuadir a los atacantes. Señalaron además que sospechaban que Luis Espinoza se había quedado con el pozo de las carreras (unos $ 500.000) y que había escapado hacia el monte.
12.- ¿Se confirmó que hubo un enfrentamiento?
No. Los participantes negaron rotundamente esa posibilidad y señalaron que fueron los efectivos los que ingresaron realizando disparos. Trascendió, sin embargo, que el test de parafina que se le realizó a Juan Espinoza habría dado positivo. Se trata, de todas maneras, de una pericia de escaso peso probatorio para este caso, según fuentes judiciales, porque era un trabajador rural que está en contacto con agroquímicos que podrían generar lo que en la jerga se llama “falso positivo”.
13.- ¿Cómo siguió la investigación?
El jefe de Policía Manuel Bernachi se comunicó con la fiscala Mónica García de Targa y le ofreció a sus hombres de mayor confianza para que llevaran adelante la causa. La investigadora aceptó y ordenó que todas las medidas fueran realizadas por la fuerza de seguridad, acompañada por los hombres del Equipo Científico de Investigación Fiscal (Ecif) y un auxiliar fiscal. Por ese motivo no fue necesario convocar a las fuerzas federales para que realizaran este trabajo.
14.- ¿Qué descubrieron los investigadores?
Personal al mando de los comisarios Jorge Dib y Julio Fernández, acompañados por los investigadores Miguel Gómez, Hugo Cabeza y Javier Hidalgo, sumaron pruebas en contra de los sospechosos. Le recomendaron a la fiscala que solicitaran la detención de 10 personas, planteo que fue aceptado y concretado el miércoles por la mañana.
15.- ¿Todos los detenidos son policías?
No. Son los nueves que participaron en el operativo. Hay un supuesto vigía ciudadano de la comuna de Monteagudo (el delegado comunal, hasta el viernes a la tarde, no había respondido el oficio que le envió la fiscala para que le informe que función cumplía) y el hermano de González Rojas, que es sospechoso de haber trasladados los elementos con los que envolvieron el cuerpo de la víctima.
16.- ¿Qué hicieron con el cuerpo?
Ese es uno de los detalles más tenebrosos del caso. La teoría de la fiscala es que lo embolsaron en Melcho. Lo habrían cargado en el VW Fox de Montenegro y lo trasladaron hasta la comisaría de Monteagudo, distante unos 30 kilómetros. Esperaron al menos una hora y habrían resuelto arrojarlo pasando el límite de Catamarca, a unos 85 kilómetros de Monteagudo. En total, según las estimaciones, hicieron un trayecto de 115 kilómetros. El recorrido del vehículo fue registrado por varias cámaras de seguridad.
17.- ¿Por qué ese lugar?
Los investigadores creen que la idea habría sido del subcomisario Montenegro, dado que durante años se desempeñó como jefe de la comisaría de Alpachiri. Además, hace no mucho tiempo, investigó el caso de la desaparición de una persona que fue ubicada en la zona, por lo que sabía que era de difícil acceso.
18.- ¿Cómo hicieron para pasar todos los controles?
Según los investigadores, fueron al menos cuatro los efectivos que llevaron el cuerpo de Espinoza. Al ser todos policías, no había impedimento para que circularan. Además, el puesto instalado en la ruta que va a Catamarca no tiene control permanente.
19.- ¿Cómo lograron encontrar el cadáver?
Varios de los detenidos, según fuentes judiciales, informaron sobre el posible destino final del cuerpo, aunque no sabían con precisión el lugar. Los pesquisas, teniendo como dato el tiempo de ausencia de los policías de la comisaría, realizaron un recorrido. El Ecif, con diferentes aplicaciones que usan imágenes satelitales, marcó una zona de búsqueda. Finalmente Manuel Espinoza, hermano de la víctima, terminó hallando el cuerpo en un precipicio de más de 100 metros de altura.
20.- ¿Es cierto que la aparición de dos perros fueron claves?
Sí. Dos perros que supuestamente vivirían en el destacamento de la Dirección Provincial de Vialidad de la zona ladraron al hermano de la víctima cuando se aproximaba al lugar. Estos animales fueron los que comenzaron a alimentarse de los restos del trabajador rural.
21.- ¿Cómo estaba el cuerpo?
Envuelto en una colcha y en una bolsa de plástico y sin ropa. Tenía escoriaciones en el estómago que se habrían producido cuando fue arrastrado en el monte, tal como declaró su hermano Juan.
22.- ¿Por qué no hablaron desde un primer momento los policías?
En un principio se barajó un posible pacto de silencio, pero varios de los imputados dijeron que el subcomisario Montenegro los habría amenazado con matar a algún familiar (padres o hijos) si alguno llegaba a contar lo ocurrido. No se descarta que esta haya sido una estrategia defensiva.
23- ¿Cuál es la situación procesal de los imputados?
Montenegro, Morales, González Rojas y Zelaya aparecen como los más comprometidos en la causa. Al parecer, uno de ellos podría haber realizado el disparo mortal. Además, serían los que trasladaron el cuerpo. Sin embargo, aún es muy prematuro determinar qué delitos se les imputará. Sí se puede afirmar que en casos de ser encontrados culpables, podrían pasar una larga condena en la cárcel.