La lluvia en Buenos Aires obligó anoche al presidente, Alberto Fernández, a quedarse en Tucumán. Así, surgió la posibilidad de que el jefe de Estado se convirtiera en el primer Presidente argentino en pasar la noche en Tafí Viejo.
El lugar elegido fue la remozada Hostería Municipal Atahualpa Yupanqui. Todo se preparó en cuestión de minutos para recibir a la comitiva nacional. El intendente, Javier Noguera, siguió de cerca cada uno de los preparativos para que el visitante se sintiera cómodo.
Quizá por eso, la dedicatoria de Alberto Fernández en el libro de visitantes de la hostería refleje ese sentimiento de agradecimiento. En un breve texto de 36 palabras, el Presidente escribió tres veces "maravilloso" y en un par de cortos párrafos dejó en evidencia su cariño y afecto por Tucumán.
Sin embargo, quizá el dato "político" de la dedicatoria sea el final. El Presidente se despidió con un "sinceramente", el adverbio escogido por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para titular su libro autobiográfico. ¿Mera coincidencia o mensaje de unidad?