Poca gente. Esa ha sido la consigna que el equipo de avanzada de Presidencia le ha dado al Gobierno tucumano. La visita de Alberto Fernández a Tucumán viene precedida de una profundización de los controles para prevenir contagio de covid-19. Por eso llegó antes de tiempo una ambulancia con uno de los médicos a disposición del jefe de Estado. Por eso la custodia se dividió para cumplir su rol en Santiago del Estero, primera escala de la gira por provincias norteñas, y en Tucumán, a partir de las 14. El mandatario nacional estará no más allá de las 19 en esta ciudad, con una reducida comitiva que incluye al ministro y al secretario de Obras Públicas, Nicolás Katopodis, y Martín Gill, respectivamente. El gobernador Juan Manzur había sugerido que también llegara el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con quien habló durante la semana para coordinar la visita presidencial.
Manzur esperará al Presidente en compañía del vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien tiene previsto ceder la conducción de la sesión parlamentaria en el presidente subrogante Regino Amado.
Aún no se sabe si Fernández arribará desde tierras santiagueñas en el Tango 10 o si usará el helicóptero de la provincia que estará disponible desde las 9. Cuatro combis (no más de seis personas en cada una) acompañarán a la comitiva desde el inicio de las actividades, en Scania, hasta el traslado a la Casa de Gobierno, donde se firmarán los acuerdos para ejecutar obras en los municipios.
Esos convenios se rubricarán cerca de las 17. En el Salón Blanco estarán el Presidente, los dos funcionarios de Obras Públicas, tres o cuatro intendentes, Manzur, Jaldo y el ministro del Interior, Miguel Acevedo. No permitirán el acceso a ningún otro funcionario, se anticipó. La ocupación del principal salón del primer piso de la sede del Poder Ejecutivo obligó a los diputados tucumanos a cambiar el lugar para participar de la sesión virtual en la Cámara Baja. Ahora deberán hacerlo en una de las dependencias del Ente Tucumán Turismo.
La visita culminará con una reunión privada del binomio gubernamental con Alberto Fernández. Manzur considera que la visita del Presidente se encuadra dentro de la promesa electoral realizada el año pasado, de gobernar a la par de los 24 gobernadores. El Presidente debe volver a Buenos Aires para reunirse con sus ministros. El viernes será crucial para dos cuestiones de Estado: si se renegocia la deuda o si no se paga un compromiso y el país cae en un default técnico, y cómo avanzar con la cuarentena nacional.