NOVELA

PUCCINI

LILIANA BELLONE

(Verbum – Madrid)

Liliana Bellone, escritora argentina, salteña, que obtuvo el premio Casa de las Américas por su novela Augustus, (1993) acaba de recibir el VI Premio Internacional en narrativa “Novelas Ejemplares”, convocado por la Universidad de Castilla-La Mancha, con sede en el Campus de Ciudad Real con la novela inédita, El libro de Leticia.

Puccini es una biografía novelada que se constituye en una novela de viajes, de inicio en otros lugares, y la vuelta al tema de la inmigración italiana en la Argentina, tal como se representa en la tapa del texto: barcos que llegan con migrantes buscando trabajo y mejoras de vida. Es la historia de Michele Puccini que arriba a Buenos Aires en busca de reconocimiento en el arte musical porque no quiere ser sólo la sombra de su hermano Giacomo, pero inicia un doble viaje porque parte a Jujuy, allí donde Héctor Tizón escribe Luz de las crueles provincias (1995) entre exilios cargados de existencias melancólicas e identidades en crisis.

Michele es portador de un apellido conocido por las clases altas argentinas, a través de composiciones de Giacomo: Turandot, La Tosca, Madame Lescaut. Lo interesante en la historia de Bellone es que Michele, sin proponérselo su hermano mayor, el compositor, asume protagonismo real; en sí mismo materializa la realidad construida en la ópera: él vive trágicamente lo que su hermano trama en la escritura.

En tierras del Norte, entre la música y la cultura, la barbarie es presencia; alrededor se trama un espacio de cruces textuales entre diversos campos del arte, entre sueños que anticipan tristes designios con la llegada del amor desmesurado del maestro por Fidelia, esposa del Senador, y se rememoran dramas como el de Paolo y Francesca.

El duelo, la huida, la venganza, la turbación del viaje aluden a modos del romanticismo con destinos implacables. Michele es un personaje trágico como en las óperas de Giacomo, “un Odiseo que no regresa”, mediante una cuidada escritura que revisita formatos clásicos y románticos.

© LA GACETA

Liliana Massara