"Tenemos que ir a la camioneta dos horas, me decís. Como te pido el baño, me cuestionás que tengo que ir a la camioneta", dice, molesto, un conductor que filma la escena con su celular. Puede verse que se trata de un puesto de control policial y que hay otros automovilistas esperando.
Quien filma el video explica que está molesto porque su esposa está indispuesta y se negaron a prestarle el baño. "No tienen un protocolo, no tienen un procedimiento, no tienen nada", se queja.
Luego muestra a su esposa, que baja de la camioneta con una manta. "Tenemos que usar una manta para que pueda ir al baño mi señora porque acá no nos dan nada, no nos quieren ni siquiera prestar el baño", agrega.
Consultado por esta situación, el subsecretario de Seguridad José Ardiles explicó que se trata del protocolo de salud que debe cumplir el personal policial debido a la pandemia del coronavirus. "El personal debe tener una postura muy firme en los puestos de frontera, si hoy se mantiene aplanada la curva de contagios en la provincia es debido a los protocolos dispuestos por salud que deben ser aplicados con demasiada firmeza", advirtió.
El funcionario precisó que todos los vehículos que llegan a la provincia deben ir sí o sí a la Terminal de Ómnibus, donde son revisados por personal de salud. "Ahora se los escolta hasta la Terminal para que se aplique el protocolo, pero esperamos que se junten tres o cuatro vehículos particulares para no gastar tantos recursos y recién ahí hacemos el trámite", explicó.
En ese sentido, aclaró que "todos los particulares con permiso de circulación deben respetar el horario de ingreso, que es de 8 a 22, y en todos los casos son escoltados hasta la Terminal donde operadores de salud determinan dónde cumplirán las medidas de aislamiento".
"Es lógico y comprensible que la gente que viene de viaje sea renuente a estas medidas, que son replicadas en todas las provincias, donde hay demoras que se contraponen a la urgencia de cada viajero", reconoció Ardiles, y agregó: "hay protocolos y la realidad que se vive en el mundo entero respecto de la Covid-19 nos hace recelosos o demasiado cautos y hasta desconfiados, tanto el personal policial o de salud resultan vulnerables en esta primera trinchera donde deben desempeñar sus funciones y reconocemos que lo hacen con mucha responsabilidad y compromiso".