El domingo 22 de diciembre de 1992 cambió la vida de muchas personas. Ricardo Solbes marcó el gol del que todos comentan; Boca volvió a salir campeón después de 11 años y sus hinchas protagonizaron una fiesta espectacular. El local y San Martín se enfrentaron por la última fecha del Apertura. Los dirigidos por Oscar Tabárez lideraron la competencia durante casi todo su desarrollo, pero el rendimiento bajó en el tramo decisivo y las dudas aparecieron de golpe. River se prendió en la discusión por el título y la única forma de evitar una sorpresa era con un triunfo. El temor se apoderó de todos. El partido se jugó en un clima tenso.
A los 19 minutos del primer tiempo Jacinto Roldán metió un pase preciso y dejó a Solbes con Navarro Montoya como único escollo. La pelota se metió en el arco lentamente. El autor de la conquista intentó celebrar, pero no encontró compañeros que se unieran. Nadie entendía lo que estaba pasando. Tras el descanso, apenas comenzó el segundo tiempo -a los 2 minutos- igualó Claudio Benetti, un juvenil volante cordobés en el que confió Tabarez en esa instancia decisiva pero cuya carrera se opacó después. A partir de ahí el partido sólo se jugó en las tribunas, donde los hinchas comenzaron a celebrar la obtención del campeonato. En la otra cancha se suspendía por incidentes Argentinos-River. Pero a nadie le importaba. Boca empató 1 a 1 y fue campeón. Solbes quedó en la historia del fútbol argentino.