El Fondo Monetario Internacional (FM) presentó su Informe de Estabilidad Financiera Global, el cual reveló datos alarmantes para los mercados emergentes: en los últimos tres meses hubo una salida récord de capitales por más de 100.000 millones de dólares, ocasionado por la pandemia del coronavirus.

“Los flujos de cartera a los mercados emergentes han experimentado una reversión muy marcada. Las salidas de los no residentes en los mercados emergentes alcanzaron un nivel récord en dólares, con más de 100.000 millones de dólares desde el 21 de enero, siendo el más alto en relación con su PIB agregado en el primer trimestre de 2020”, precisó la entidad que conduce Kristalina Georgieva.

El informe fue presentado ayer por Tobias Adrian, el director del departamento de Mercado de Capitales y Monetario, en el marco de las reuniones de primavera que el Fondo organiza junto con el Banco Mundial y que por primera vez se realizaron de manera virtual.

“Las economías de los mercados emergentes y fronterizas se enfrentan a la tormenta perfecta”, expresó Adrian, quien especificó que muchos emergentes enfrentan restricciones fiscales, de caída del precio de los commodities y de las exportaciones. Además, advirtió que se encuentran más expuestos para enfrentar la pandemia y acomodar sus sistemas de salud y repagar sus deudas.

“Los activos de riesgo sufrieron caídas más pronunciadas que durante la crisis financiera mundial del 2008”, expresó Adrian.

“Es probable que esta pérdida de financiamiento de deuda externa ponga presión sobre prestatarios más apalancados y menos solventes. Esto puede conducir a un aumento de la deuda, reestructuraciones, que podrían probar los marcos de resolución de deuda existentes”, advirtió el analista en el informe.

Esta crisis presenta “una amenaza muy grave para la estabilidad del sistema financiero mundial, ya que el a raíz del brote de la covid-19, las condiciones financieras se endurecieron a una velocidad sin precedentes, exponiendo algunas “grietas” en mercados financieros mundiales”, se indicó.

El informe subraya que un período prolongado de dislocación en los mercados financieros podría desencadenar angustia entre las instituciones financieras, lo que, a su vez, podría provocar una crisis crediticia para prestatarios no financieros, exacerbando aún más la recesión económica.

Los analistas del Fondo no descartan este escenario, ya que aún no hay certezas acerca de cuándo podría culminar la pandemia. “La prioridad es salvar vidas y apoyar a las personas y empresas más afectadas por Covid-19. Las políticas fiscales, monetarias y financieras deben usarse para apoyar las economías afectadas”, afirmaron. Y apelaron a la cooperación internacional para hacer frente a esta extraordinaria crisis mundial, tanto en términos de políticas de salud como en el financiamiento.

En tal sentido, señalaron que “los acreedores bilaterales oficiales han sido convocados por el Director Gerente del FMI y el presidente del Banco Mundial para suspender los pagos de la deuda de países más pobres, y el FMI tiene disponible un billón de dólares en recursos y está apoyando activamente a los países miembros” (Télam)