Cada día que pasa va carcomiendo probabilidades de que el Súper Rugby y otras competencias internacionales se desarrollen como estaba previsto. La situación actual no tiene todavía un horizonte definido, pero las principales potencias de ambos hemisferios ya han comenzado a trazar planes alternativos para darle competencia a sus equipos en caso de que no se pueda llevar a cabo el esquema previsto originalmente.
Las mayores novedades vienen por el lado del Sur. Desde hace semanas que Nueva Zelanda y Australia vienen bosquejando competencias internas para sus franquicias, y Sudáfrica va por el mismo camino. De acuerdo a un informe del periódico sudafricano Rapport, la Unión de dicho país ya habría presentado un modelo de torneo que involucraría a sus cuatro franquicias del Súper Rugby (Lions, Stormers, Bulls y Sharks) y a las dos que participan en el Pro14 (Cheetahs y Southern Kings). Léase: sin Jaguares ni otros extranjeros. Dicha competencia comenzaría el 5 de junio y duraría dos meses. El informe habla también de la intención de que el Rugby Championship se dispute entre agosto y septiembre, al igual que la Currie Cup. Los test de los Springboks ante Escocia, previstos para julio, pasarían a octubre, mientras que el programado contra Georgia sería cancelado.
De acuerdo al Sydney Morning Herald, la intención de la Sanzaar (organismo que nuclea a las potencias del Hemisferio Sur, incluida Argentina) es que el Rugby Championship se juegue sí o sí. De lo contrario, las pérdidas económicas serán aún más profundas. Y aunque lo ideal sería que el formato se mantenga como está, todo dependerá de la evolución de la pandemia. A fin de minimizar el riesgo, desde Australia podría impulsarse una idea para reducir la extensión del certamen y hacerlo más viable: un Rugby Championship “relámpago”, que se desarrolle en un mes y medio y que se lleve a cabo en una sola sede. La propia Australia aparece como el anfitrión más probable, dadas las estrictas medidas sanitarias en Nueva Zelanda y la rápida propagación del covid-19 en Sudáfrica. Incluso, el periódico australiano señala a Perth como posible escenario para el torneo, dado que la costa oeste resulta más cercana para Argentina y Sudáfrica, y porque el número de casos de contagio es mucho más baja que en la costa este. Lo que parece más incierto es la posibilidad de jugar con público: eso se sabrá más adelante, y dependerá de lo que establezcan las autoridades australianas. Por el momento, todo es un quizás.
¿Y Jaguares?
De momento, la franquicia argentina no entra en los planes alternativos de los otros países, por lo que en caso de que el Súper Rugby no se reanude, la UAR deberá gestionar alguna competencia interna para darle ruedo.