Por consejo del gobernador Juan Manzur, el Sistema Provincial de Salud (Siprosa), recomendará el uso de barbijos a quienes salgan a la calle y estén en contacto con otras personas, para realizar compras en negocios de cercanía y demás tareas exceptuadas del aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional el 20 de marzo.
“Hice una sugerencia en base a la experiencia internacional que hay, muchos países del mundo recomiendan el uso del barbijo cuando uno está en la calle o en contacto con otras personas. Por eso es que obviamente en Tucumán hemos adoptado esta decisión de sugerir, de recomendar, de instar a la población que está en la calle a que use el barbijo, porque cientifícamente ya está aprobado por las principales agencias globales que esto ayuda y es un elemento mas en la prevención”, expresó Manzur a la prensa ayer, tras una recorrida por la fábrica de insumos hospitalarios del Siprosa junto a la ministra de Salud, Rossana Chahla.
“Todas aquellas personas oligosintomáticas o asintomáticas pueden estar contagiando. Hay evidencia científica que habla de esta posibilidad. Por eso el CDC de Estados Unidos -por el Centers for Disease Control and Prevention, o Centros de Control y Prevención de Enfermedades- lo está recomendando. Es un elemento más en la prevención y protección”, agregó el gobernador. La confirmación de la medida fue informada luego de que adelantara a LA GACETA la recomendación para que la población incorpore este elemento.
En octubre, la Argentina estaba entre los 25 países más preparados para enfrentar una pandemiaAyer por la tarde, miembros de la cartera de Salud informaron que Chahla dio la orden a los técnicos del área Legal de trabajar en la redacción de la resolución. Se indicó que se tratará de una recomendación, es decir, que quienes no empleen el elemento sanitario no serían sancionados.
La recomendación que instrumentará la Provincia se produce luego de que distintas ciudades y provincias informen que avanzaban con medidas similares.
Tras conocer la medida, los legisladores Tulio Caponio, Dante Loza y Walter Berarducci presentaron un proyecto de resolución para que se instrumente la medida, que el uso sea obligatorio y piden que se complemente con multas de $ 2.000 a infractores.
Consultado sobre las medidas, el infectólogo Pedro Cahn advirtió ayer a Télam que “el gran problema” de la utilización del barbijo como medida de prevención ante el coronavirus “es que la gente se confía y empieza a relajarse con lo importante, como mantener distancia o lavarse las manos”. Sobre las diferentes recomendaciones para confeccionar “barbijos caseros”, Cahn explicó que “no tienen ninguna efectividad demostrada, quizás sirvan para que si alguien tiene el virus no lo transmita, pero tampoco se sabe; entonces puede ser un aporte o puede dar una confianza excesiva que haga que la gente baje la guardia”.
“El gran problema que tiene cualquier tipo de barbijo es que la gente se confía y empieza otra vez a tocarse la cara, se lava menos las manos, no respeta la distancia. Entonces hay una sensación mágica, las personas sienten que están como vacunadas y no es así”, aseveró.