Aunque, según su último parte médico, el Ministerio de Salud Pública de Cuba ya detectó 57 casos positivos de covid-19, todavía no ordenó un aislamiento obligatorio. Fernando Viejobueno, tucumano de 36 años varado en La Habana, atestigua que los cubanos aún hacen su vida social de siempre, si bien han tomado algunas precauciones básicas, como la higiene de manos y el uso de barbijos. Y sin embargo desde hace unos días Fernando observa que Cuba exhibe una actitud que permanecía escondida: el rechazo al extranjero.
Fernando estaba, junto a otros argentinos, en una casa de familia que habían alquilado por Airbnb, pero anteayer el Gobierno cubano prohibió ese tipo de alojamiento y les ordenó a los extranjeros que se queden en la habitación de un hotel o en el aeropuerto. “La cuestión es que cuando estábamos yendo al aeropuerto -relata-, los cubanos que nos veían en la calle nos increpaban: ‘ustedes son extranjeros, no tienen que estar acá, váyanse’. Están agresivos los cubanos, hasta te gritan y empujan”.
Cubaneo
Esta atmósfera hostil que percibe Fernando no ha sido recogida por los diarios cubanos. En cambio, Granma, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, sí censura la falta de percepción del riesgo que muestran los isleños. “Está a la orden día el cubaneo, nuestra típica actitud de efusividad y exceso de confianza -describe un reportero-, pero es necesario comprender que esa actitud, ahora mismo, viola las normas establecidas para cerrarle el paso a la covid-19”.
Mientras esto ocurre en las calles de La Habana, Fernando y otros argentinos esperan en el aeropuerto que un avión de Latam los rescate. Entretanto, él denuncia que el embajador argentino en Cuba, Javier Figueroa, brilla por su ausencia: “desde que Cristina Kirchner se fue, nunca volvió a aparecer. Incluso ha cerrado el edificio de la embajada. La puerta está fajada y en la vereda hay policías cubanos que no te dejan pasar”.
Vuelta a casa
Esta supuesta negligencia de Figueroa contrasta, de acuerdo con el testimonio de Fernando, con la predisposición de la embajadora chilena. “Viene todos los días a hacer consultas por los vuelos a Chile, habla con los chilenos para saber cómo están. El embajador argentino salió a decir en la radio que hace lo mismo, pero es mentira”, protesta.
De ahí que los argentinos varados en Cuba no depositen más esperanzas en Figueroa. “Nadie tiene ninguna respuesta del Estado, vos te tenés que volver por tus propios medios, como puedas -se queja-. Nosotros nos quedamos en el aeropuerto porque, como no hay Internet, la gente que está en un hotel muchas veces no se entera de que ya tiene un asiento reservado. Así que cuando se libera un lugar por esa razón, Latam sube a los que están esperando en el aeropuerto. Yo espero volver pronto”.