Pasaron cuatro días desde que sus vacaciones cambiaron de manera repentina: de haber disfrutado de las maravillosas playas cubanas, Marcela Albaca y su pareja, Enrique Jorge, pasaron a dormir en la calle, según su testimonio. "Ahora estamos en un hotel, pero nos lo renuevan día a día. Mañana no sabemos", adelanta Jorge, de 64 años.
"La situación es desesperante", relató una tucumana varada en CubaAlbaca contó que el domingo 15 de marzo, por la noche, partieron de Ezeiza a La Habana. Tenían regreso para hoy, 24 de marzo, pero con la expansión de las restricciones por el coronavirus, pidieron que les cambiaran los pasajes para el 21.
"Vimos que mucha gente nos señala por haber venido cuando ya había sido anunciada la cuarentena por el presidente, pero no es así, nosotros nos fuimos antes", aseguró hoy Albaca en un intercambio de mensajes de WhatsApp con LA GACETA.
Si bien el 15 de marzo no había sido dictada la cuarentena preventiva y obligatoria en nuestro país, desde el jueves 12 de marzo estaba vigente el decreto 260/2020 que ordenaba, entre otras cosas, a que todos los argentinos que volvieran de países considerados de riesgo por el coronavirus, debían aislarse durante 14 días.
El propio presidente, Alberto Fernández, hizo un reproche público a todos los pasajeros que aún con los riesgos ya anunciados, decidieron continuar con su plan de vacaciones. "El día 13 de marzo yo les avisé a los argentinos que había una pandemia. Después de eso se fueron más de 20.000 argentinos, y parte de ellos me reclaman que los traiga urgente", dijo la semana pasada, cuando anunció la cuarentena total.
Ese mismo reproche es el que buena parte de la sociedad les hace a los viajeros que todavía no pueden volver a casa, ya sea por problemas con las aerolíneas, con los paises de origen y destino, o por el cierre de aeropuertos clave, como el de Lima, Perú.
El temor a pasar hambre
Marcela y Enrique admiten que están bien acomodados en un hotel modesto en La Habana, pero lo que más les pesa es la incertidumbre y la sensación de que comienza a escasear la comida.
"En el desayuno no podés elegir café con leche y jugo, por ejemplo. Es una o la otra. Racionan hasta el pan. Es preocupante el tema de la comida, es cada vez más escasa y no podemos salir ni siquiera a comprar agua porque no se puede circular y está todo cerrado", dijo Enrique, quien hace poco tiempo sufrió un accidente cerebrovascular (ACV), es diabético, insulino dependiente y comienza a quedarse sin remedios.
"El desayuno de hoy fue un café con leche con pan. Y el otro pan me lo guardé para el mediodía. Estoy esperando que sean las siete de la tarde para cenar, porque la verdad que tengo hambre. Si bien tenemos algo de dinero, no queremos gastarlo porque quizás lo necesitemos para pasajes o alojamiento. Estamos midiéndonos hasta el agua que tomamos", describió Albaca, de 54 años.
Sin fecha de regreso
Albaca explicó que ellos tenían pasajes por la aerolínea Copa y que el día 21 estaban en la fila para abordar el avión, cuando los sacaron y les dijeron que se quedaban abajo porque no había espacio. Ahora esperan un vuelo de repatriación, probablemente operado por Aerolíneas Argentinas.
"No sabemos nada, si nos vamos a quedar uno, cinco o 10 días. No se sabe nada y parece que Cuba no está entre las primeras de la lista para los vuelos de repatriación. Entendemos que hay 2.000 argentinos varados", sostuvo la mujer, quien además informó que el hospedaje está siendo pagado por la Embajada argentina en Cuba.