MADRID.- Luego de que durante semanas había insistido en que los Juegos Olímpicos (JJOO) que se iban a desarrollar en Tokio entre el 24 de julio y el 9 de agosto de este año no corrían riesgo, el Comité Olímpico Internacional (COI) empezó a plantear algunas dudas.

Desde hace varios días, deportistas, federaciones y comités olímpicos de distintos países venían considerando inviable la realización de las Olimpíadas, debido al contexto global de pandemia por el nuevo coronavirus. Tal presión ejercieron que la Junta Ejecutiva del COI se reunió ayer mediante teleconferencia, y resolvió que en cuatro semanas decidirá sobre el futuro de los JJOO, con la seria posibilidad de postergarlos.

“Para salvaguardar la salud de todos los involucrados y contribuir a la contención del Covid-19 (se) evaluarán nuevos escenarios para Tokio 2020. Estos escenarios contemplan cambios en su fecha de inicio. Este paso permite una mejor visión de la cambiante situación de la salud en todo el mundo y en Japón, y será la base para la mejor decisión en interés de los atletas y todos los demás involucrados”, afirma el comunicado oficial.

El COI señala que en Japón se vieron mejoras en lo que respecta a la lucha contra el Covid-19. “(Esto) podría fortalecer la confianza en los anfitriones para que, con ciertas restricciones de seguridad, organicen los JJOO, respetando su principio de salvaguardar la salud de todos”. No obstante, las autoridades olímpicas admiten que la crisis global del coronavirus ni remotamente se encuentra controlada. “Hay un aumento dramático en los casos y nuevos brotes de Covid-19 en diferentes continentes. Esto llevó a la Junta Ejecutiva a la conclusión de que el COI debe dar el siguiente paso en su planificación de escenarios”, reconoce.

A renglón seguido, avisan que iniciarán una ronda de conversaciones durante cuatro semanas para, luego, tomar una decisión. De todos modos, deja en claro que se trataría sólo de una postergación. “La cancelación de Tokio 2020 no resolvería ninguno de los problemas ni ayudaría a nadie. Por lo tanto, no está en la agenda”, apuntaron los responsables.

El presidente del COI, Thomas Bach, publicó luego una carta abierta, en la misma línea de la Junta Ejecutiva. “En esta crisis sin precedentes estamos todos unidos. Estamos muy preocupados por lo que la pandemia está causando. La vida humana está por encima de todo, incluido la puesta en escena de los Juegos. El COI quiere ser parte de la solución”, afirma. Defendió el plazo de cuatro semanas sobre al base de la incertidumbre reinante. “Algunos están temiendo por su vida. Esto es porque nadie puede decir con seguridad cuánto durará esta lucha. Hoy no podríamos determinar nuevas fechas”, indica. Y ratificó que, aunque en otra fecha, los JJOO se harán: “la cancelación destruiría el sueño olímpico de 11.000 deportistas y no resolvería ningún problema”.

Sin antidoping

La falta de controles antidoping, debido a la imposibilidad de trasladar a los que los hacen, es otra traba para Tokio 2020. La mayoría de los controles se hacen meses antes del inicio de los JJOO, previsto para el 24 de julio.

Crítica argentina

“Me parece una locura que el COI y la organización no estén tomando medidas para que los JJOO sean atrasados. Es mi mirada como atleta que se preparó cuatro años”, señaló marplatense Juan Curuchet (oro en ciclismo, Beijing 2008).