El mercado inmobiliario sufre, en general, una parálisis por la expansión del coronavirus. Por un lado, el desplome de la actividad comercial ha golpeado de lleno el negocio de los alquileres. Por otro, sin embargo, el sector específico de las opciones temporarias experimenta ahora una situación particular: su demanda creció y mermó a la vez.
¿Cómo es posible? Ocurre que la caída estrepitosa del turismo ha dejado millares de reservas canceladas. Aun así, quienes deben aislarse de forma obligatoria por haber regresado de zonas con transmisión activa del virus -y también quienes prefieren separarse de familiares que forman parte de la población de riesgo- han consultado cada vez más por alquileres temporarios de departamentos amoblados.
Así lo atestigua Betsabé Juárez Ypa, una emprendedora que se dedica a esa actividad desde hace tres años. “Me pidieron urgente presupuesto para 20 departamentos. Es para varios extranjeros que estaban en hoteles que cerraron”, contó en diálogo con LA GACETA.
“Best Alquileres”, el negocio que dirige, gestiona 30 propiedades de departamentos amoblados en San Miguel de Tucumán. “Bajamos un 15% los precios mensuales para lograr que sea más accesible. El precio de la quincena van desde los $ 9.000”, explicó la dueña de la idea.
Juárez Ypa señaló que muchas personas que se quedaron varadas en el país o en el exterior le cancelaron las reservas. “Pero hay muchos tucumanos que siguen haciéndolo por distintos motivos relacionados a la pandemia”, especificó.
Dentro ese último lote se encuentra Alejandra, una médica otorrinolaringóloga que prefirió mantener su apellido en reserva. “Trabajo en el área de salud y no me parecía exponer a mis papás de 70 años que viven conmigo. Por más que uno tome todas las medidas de prevención, quiero evitarles problemas. Por eso decidí alquilar un departamento amoblado para mí”, le manifestó a este diario.
Por tiempo indefinido
La profesional desconoce por cuántos días deberá residir en la propiedad que le reservó a Juárez Ypa. “Esto del virus es demasiado dinámico. Hay que aprovechar el tiempo que tenemos antes del invierno”, aconsejó. Y, con respecto a los alquileres, añadió: “tuve pacientes cuyos familiares que regresaron de viaje buscaron departamentos para aislarse. También conozco de colegas lo hacen por mi misma razón”.
Calmar a los vecinos
La creadora de “Best Alquileres” asegura que existe una especie de “fobia” entre los vecinos de los departamentos que alojan a viajeros. “Debemos explicarles que todo estará bien. Tomamos todas las medidas desinfectantes necesarias y, en caso de haber viajado, los inquilinos cumplen la cuarentena”. En ese sentido, reveló que anteayer “un hombre que hablaba inglés tuvo problemas” con otros moradores.
Con respecto a ese asunto, Marcelo Stagnetto, consultor inmobiliario, consideró que “podría ser un grave problema” recibir en un edificio a personas que llegaron del exterior. “Podría traer la enfermedad y generar muchas quejas”, apuntó.
Un mercado pequeño
El empresario describió que el mercado de los alquileres temporarios en Tucumán es de tamaño reducido en comparación con otras provincias. “Para mí, el panorama es que la demanda del sector en general está cayendo. La gente está muy asustada”, expresó Stagnetto.
Fernando Guzmán, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán, también sostuvo que su “primera impresión” es que los alquileres temporarios caerían porque no llegan turistas y tampoco vienen trabajadores por pocos días.
“Viéndolo por el lado de la gente que busca ser responsable y procura esas opciones (para aislarse por distintos motivos relacionados al coronavirus), puede ser que haya más demanda. Pero entendemos que todo lo que es amoblado iría a la baja”, analizó el titular inmobiliario.
Luego, marcó un panorama más frío. “Se desplomaron las reservas. Se frenaron hace unos 10 días, más o menos, y está todo muy quieto -formuló Guzmán-. Por Airbnb y Booking (sitios internacionales de oferta y demanda de alojamientos temporarios) hubo muchas cancelaciones”.