La negativa de River a jugar el partido ante Atlético, en el inicio de la Copa de la Superliga, fue el puntapié inicial. Los reclamos de jugadores y técnicos sumaron presión para que hoy, desde la AFA, confirmaran la suspensión momentánea de todos los partidos del fútbol argentino. Se estima que la competencia podría regresar en abril.

A pesar de que los anuncios del presidente Alberto Fernández no fueron específicos con respecto al fútbol, la presión mediática de los planteles de diferentes categorías lograron que la Superliga y la AFA den el brazo a torcer. 

Los dos últimos juegos programados son los que protagonizarán hoy Lanús-Argentinos (19) y Rosario Central-Colón (21.10). Claro, serán sin público.

Con la pandemia de coronavirus azotando el planeta, todas las ligas y competencias profesionales habían decidido parar la pelota. Menos el fútbol argentino, que hoy cedió. 

Según publicó Ole.com.ar, "el cambio de postura oficial fue porque tanto desde el Gobierno como desde la AFA coincidieron en que no se podía ir en contra de lo que ocurre en el resto del mundo y porque la presión de los futbolistas fue muy fuerte.