La Fórmula 1 y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) han tomado la decisión de que "se cancele toda la actividad" para el Gran Premio de Australia, previsto para este próximo fin de semana, debido a la expansión a nivel mundial del coronavirus.
Así lo ha confirmado mediante una nota de prensa, "con el pleno apoyo de la Australian Grand Prix Corporation (AGPC)" y tras varias horas de incertidumbre en el circuito de Melbourne entre los equipos participantes, de cara al que habría sido la primera carrera del Campeonato del Mundo.
"Tras la confirmación de que un miembro del equipo McLaren Racing Team dio positivo por COVID-19 y la decisión del equipo de retirarse del Gran Premio de Australia, la Fórmula 1 y la FIA convocaron una reunión de los otros nueve directores del equipo el jueves por la noche. Tales discusiones concluyeron con una opinión mayoritaria de los equipos de que la carrera no debería seguir adelante", ha indicado la nota.
Tras el aplazamiento del Gran Premio de China y la prohibición de público en las gradas durante el Gran Premio de Baréin, segunda cita del calendario que en teoría se debería disputar la semana que viene, Australia fue la tercera carrera afectada y así lo han pedido los propios pilotos.
"Apreciamos que esta es una noticia muy decepcionante para los miles de fans que asistirán a la carrera y todos los poseedores de entradas recibirán un reembolso completo, que se comunicará con un nuevo anuncio a su debido tiempo", ha proseguido el texto de la organización de la F1.
"Todas las partes tomaron en consideración los grandes esfuerzos de la AGPC, de Motorsport Australia, del personal y de los voluntarios para organizar la cita inaugural del Mundial en Melbourne. Sin embargo, resaltaron que la seguridad de todos los miembros de la familia de Fórmula 1 y de su amplia comunidad, así como la equidad de la competición, tienen prioridad", ha concluido la nota. (DPA)