Estuvo seis meses en Alemania, con una beca de intercambio académico, y cuando regresó al país el mundo había cambiado. Tras 14 horas en un vuelo de Alitalia con conexión Frankfurt-Roma - Buenos Aires, decidió que no podía exponer a los argentinos al coronavirus. Así, sin síntomas, pero además sin controles sanitarios en ningún aeropuerto, Nicolás Sánchez Picón, de 20 años llegó a Tucumán el lunes 2 y se recluyó en su casa para quedarse aislado por 15 días, como recomienda el Ministerio de Salud.
- ¿Cómo fue ese viaje?
- Salí el 28 de Frankfurt. Tuve escala de una hora en Roma y salí para Ezeiza. Me sorprendió bastante porque hubo cero control. Salí del vuelo de Frankfurt y caminé por el aeropuerto hacia dónde tenía la conexión hacia Argentina. Sin barbijo (porque busqué en seis farmacias en Colonia y no conseguí) y no tomaron ningún recaudo.
- ¿Entonces no hubo controles de ningún tipo desde Alemania hasta acá?
- No, en ningún lugar hubo algún control o precaución. Nada, salvo que por los parlantes decían que si venían de China o algún país con coronavirus y presentabas síntomas tenías que hacerte un autocontrol y después dirigirte al personal de salud.
- ¿Cómo fue el recibimiento en la Argentina? ¿Te tomaron temperatura al llegar al país?
- No, para nada, no hubo ningún tipo de control en Ezeiza. Cuando inicié el vuelo desde Roma la tripulación dijo por altavoz que en Argentina teníamos que llenar un formulario como medida de precaución y que nos iban a pedir cuando aterricemos. Al llegar a Ezeiza, afuera del avión, en la manga, nos esperaba gente con ambos descartables y súper protegidos, para recibir los formularios. Una vez pasado ese control, nadie te controla.
- ¿Alguien te sugirió o te pidió que te quedes en cuarentena?
- No, tampoco hubo ningún tipo de recaudo ni cuidado por parte de la aerolínea (Alitalia) fue un vuelo normal. Ni alcohol en gel nos ofrecieron.
¿Qué hiciste cuando llegaste a Buenos Aires?
- Yo llegué el 29 febrero a Argentina, me quedé dos días en Buenos Aires reencontrándome con amigos y volví el lunes 2 a Tucumán. Después de haberme reencontrado con mi familia y algunos amigos una amiga de mi tía, médica en Santiago del Estero, me dice que por prevención era mejor que me quede en casa hasta que se cumplan los 14 días. Y a partir de ahí decidí quedarme acá en casa.
- ¿Y ahora qué pensás?
- Ahora me parece súper inconsciente de mi parte haberme reunido con amigos y familia si recién llegaba. Pero es que al ver cero control supuse que era imposible el contagio, entonces estaba todo bien
- ¿El Ministerio de Salud se comunicó con vos?
- No. El Ministerio de Salud teóricamente tiene todos mis datos y si se reporta algún caso de coronavirus en mi vuelo me tienen que llamar. A la facultad avisé ayer, pero las clases comienzan el 25.
- ¿Cómo son tus días?
- Casi no salgo de la habitación, solo para comer o al baño. Intento hasta no acercarme al perro porque ahora se puede transmitir a animales. Me dedico a ver tele y a escuchar música. Me quedaba un solo trabajo de mis cursos en la universidad de Alemania que lo terminé en estos días. Ahora no encuentro forma de acomodarme en la cama.
- ¿Con quién vivís? ¿Cómo te relacionás con ellos?
Sólo con mi papá y mi hermana. Me comunico con ellos con mucha distancia. Mi papá es médico y tiene muy en cuenta todas las precauciones básicas. Yo tengo mi vajilla, mi ropa de cama, no intercambiamos utensilios. Cuando llegué se lavó muy bien toda la ropa que yo traía en la valija. Usamos mucho alcohol en gel, cada dos segundos y no me acerco a mi familia para nada.
- ¿Cómo te sentís?
- Me parece una película... hoy no me molesta porque vengo de haber estado viajando y estudiando mucho, entonces me sirve como vacaciones. Pero al mismo tiempo pienso cada dos segundos que pasaría si tengo el virus, y si he contagiado a alguien porque nadie me controló de ninguna manera ni tuvieron precaución al momento de poner en un vuelo a gente que salía de Roma, que es zona roja, con personas que venían de otros países donde estaba mucho más controlado el virus. Creo que todavía no tomamos consciencia de lo peligroso que es este virus, por eso no hay suficientes controles ni prevención.