El pago de subsidios provinciales al transporte público -que estaban atrasados- permitió un acuerdo entre empresarios y choferes de colectivos: levantaron el paro previsto para hoy para que se salde durante el día el pago del bono de $ 4.000 pendiente.

“Cuando (el Gobierno tucumano) nos deposite el pago parcial de febrero del subsidio provincial, vamos a hacer el esfuerzo de pagar esos $ 4.000 retroactivos a diciembre”, explicó a LA GACETA Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).

Hace una semana, los dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) habían anunciado medidas de fuerza si no se hacía efectivo el pago del ítem de la última paritaria, retroactivo a diciembre.

Los empresarios y los sindicalistas acordaron ayer al mediodía, en la sede de Aetat, que hoy refrendarán el compromiso de pago en la Secretaría de Trabajo provincial, en una audiencia convocada por el reclamo este mediodía. “Vamos a esperar a que el Gobierno haga efectivo el pago y los empresarios salden la deuda con los trabajadores”, confirmó a este diario César González, secretario general de UTA.

En enero, las asociaciones de empresarios y sindicatos firmaron a nivel nacional un incremento salarial del 18,3%. En el acta, se pactó el pago de $ 4.000 de aumento que correspondía al aumento retroactivo a diciembre: ése es el monto del conflicto.

Berretta advirtió que la situación de las empresas se mantiene crítica: “la segunda parte del conflicto es que hasta que no se normalice la acreditación de los subsidios nacionales y provinciales, no podemos garantizar ni sabemos qué va a pasar con los haberes de febrero, que se tienen que pagar hasta el 6 de marzo, o sea, hasta el jueves (por pasado mañana)”.

Subsidios

Los conflictos en el transporte público se profundizaron durante 2018 y 2019. La Nación congeló primero el monto de los subsidios a valores de 2017 y anunció luego que trasladaría los fondos para que sean las provincias las que sostengan el transporte público en cada distrito. Además, la Nación cesó el pago a las firmas del interior de un subsidio al combustible, llevando el litro de gasoil de $ 10 a $ 58.

Justificado por la quita de subsidios y la devaluación, el boleto aumentó tres veces el año pasado: pasó de $ 15,50 a $ 30. El pago en cuotas de los salarios y la amenaza de despidos tensó la relación con el gremio: hubo 15 días de paro.

El esquema de subsidios nacionales para el transporte público durante el gobierno de Alberto Fernández se conocerá cuando se envíe, en los próximos días, el proyecto de Presupuesto 2020 al Congreso. Hasta entonces, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, firmó un decreto para extender la vigencia de una caja de $ 5.000 millones a las empresas de cada distrito, por 120 días (hasta marzo), para evitar nuevos aumentos de tarifa.

“El panorama sigue siendo critico. Sí vemos la buena voluntad por declaraciones del ministro de Transporte de la Nación que ha entendido que el Interior fue constantemente perjudicado y el usuario discriminado, con tarifas más caras por la menor remisión de subsidios respecto a CABA”, comentó Berretta a este diario.

De acuerdo a un informe de la Nación al que accedió LA GACETA, durante 2019 el reparto de subsidios nacionales no fue federal: de los $ 63.378 millones destinados al transporte de colectivos a todo el país el año pasado, $ 56.433 millones fueron a firmas de la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires, es decir, el 89%. Tucumán recibió $ 643 millones, es decir, el 1,01%. Si se divide la cantidad de fondos por la cantidad de habitantes en cada distrito, en 2019 se otorgaron $ 254 en subsidiar el boleto de colectivos en Buenos Aires, mientras que en Tucumán implicó $ 37.