Asesores I
Ahora se entiende por qué no se construyen fábricas en un país tan rico y con la cantidad de desocupados que hay. Cada senador tiene asesores de asesores y si sumás se acumulan millones que no tienen finalidad, porque este país sí está malogrado. Es por algo muy claro: los favores de la democracia no se pagan de esta manera; simplemente con hechos y sólo basta ser simplemente un ciudadano para saber qué objetivos se fijaron los hombres que manejan la Argentina.
Carlos Rubén Ávila - rubenavila20@gmail.com
Asesores II
Resulta una verdadera provocación para una población castigada por una inflación líder en el mundo, que tres legisladores de Tucumán hayan declarado un total de 87 asesores, cada uno con sueldos de más de 100.000 pesos. No quiero pensar en el monto que cuesta el Congreso a la Nación. Creo que esta aberración se debe terminar definitivamente si queremos tener un país serio, cuyos representantes se dediquen a buscar una salida que estimule la producción y que pueda mejorar nuestro PBI. Mientras eso no suceda, seguiremos mendicantes ante la usura internacional.
Humberto Hugo D’Andrea - hdandrea95@gmail.com
Tucumán abandonado
Mi querido Tucumán se encuentra en franca degradación, con sus calles y veredas totalmente destruidas, líquidos cloacales que corren como torrentes por toda la ciudad y, por qué no decirlo, por la provincia en general. Desde la llegada del alperovichismo al poder todo se pudrió. Por años nada se hizo en materia de infraestructura para prevenir las inundaciones que año tras año padece un vasto sector de la población tucumana. El Comité de emergencia vive de reunión en reunión y nunca hace nada y siempre llega después de los hechos consumados tan sólo para la foto y luego nada, tal como viene ocurriendo, pasan las inundaciones, todos se olvidan y “aquí no ha pasado nada“. Las protestas aisladas a no sirven. Es en vano, pues aquí se necesita de la unión de todos los tucumanos para tener fuerzas y sólo así lo haremos sentir para que nos escuchen y los gobernantes hagan lo que tienen que hacer. De lo contrario, va a seguir pasando, lo que ya dijo Juan Manzur: “poné a alguien que escuche y después nosotros hacemos lo que queremos”. Tucumán es la provincia más cara y está en segundo lugar después de Buenos Aires en materia tributaria, con la diferencia de que Buenos Aires tiene 16 millones de habitantes y nosotros apenas 1,6 millón. En su mayoría impuestos extorsivos, y no sólo eso, son anticonstitucionales por donde se lo mire, con la Legislatura más cara del país. “Vergonzoso”. De 40, Alperovich elevó a 49 legisladores. Y así se crean estructuras para favorecer a los amigos y/o parientes del poder. A los legisladores en general quiero decirles que ellos fueron elegidos para legislar y no para hacer asistencialismo, para eso hay un ministerio de Desarrollo Social. En cuanto al reglamento interno de la Cámara, le digo al señor Osvaldo Francisco Jaldo que nunca puede estar por encima de las leyes provinciales, y mucho menos de la Carta Magna. Y al doctor Iriarte, que no baje los brazos y siga adelante, si es posible, recurra a la Justicia. Lo más llamativo es el silencio de todos los colegios de profesionales que no alzan la voz. Otros temas, y para finalizar, quiero resaltar que los cuatro accesos que tiene la capital son calamitosos: descuidados y faltos de limpieza. La inseguridad y la droga hacen estragos en Tucumán y por estas y otras razones nuestros visitantes optan por seguir viajando más al norte y dejar a Tucumán en el olvido.
Julio Fernando Sánchez - Benjamín Villafañe 1.863 - San Miguel de Tucumán
Claroscuro tucumano
Es contradictorio pero a veces hay determinadas cosas que alegran la vida y al mismo tiempo encierran un mensaje muy triste. Me pasó con dos notas de LA GACETA del domingo 23 de febrero; una, el brillante editorial sobre “la naturalización del consumo de alcohol”, donde se destaca el pormenarizado análisis sobre la tolerancia familiar y social del problema que hace el doctor Ramiro Hernández, director del Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA); otra, el loable accionar de un grupo de jóvenes voluntarios que ayudan en una triste villa marginal de Alderetes, la vía y el asentamiento al lado del río Salí. Ambas cosas enervan la sangre y erizan la piel; la primera, porque descontrola al ser humano, al punto de transformarlo en las “bestias de Villa Gesell”; la segunda, porque es un pecado de la clase dirigente la existencia de tamaño abandono a 70 cuadras del centro de nuestra ciudad capital.
Miguel Ángel Sáez - Muñecas 616 - San Miguel de Tucumán