El empresario Pablo Padilla es, quizás, quien está motorizando la expansión en Cebil Redondo, pues con los barrios cerrados que ha realizado allí totaliza alrededor de 1.000 lotes, y tiene proyectado realizar más. Se manifiesta consciente de ese impacto y dice que un 10 % de la superficie en la que se enmarcan sus proyectos de urbanización ha sido reservada para lagunas de laminación.
Agua, desagües y ruta 315 saturada, los problemas de los barrios en Cebil Redondo“Antes, en estos campos había cítricos. Hoy, hemos cambiado esas plantaciones por construcciones. Es nuestra responsabilidad que los caudales a erogar sean menores o iguales al caudal de la situación precedente”, dice, en alusión a lo que establece el Plan de Desagües Pluviales del Faldeo Oriental de la Sierra de San Javier, realizado por la Universidad Nacional de Tucumán y convertido en ley, posteriormente.
“Hicimos una inversión importante. Relevamos nuestros terrenos y toda la cuenca que tendrá impacto. Y con esos estudios, presentamos un plan integral para Villa Carmela, que ha sido aprobado. En esto, de nada sirve que los estudios se hagan si luego ni el Estado ni los privados respetarán esas directivas”, advierte.
Ese proyecto fue elaborado bajo la conducción del especialista en hidrología Claudio Bravo y conversado en la reunión efectuada en la sede de la Dirección Provincial del Agua, a fines del año pasado.
Calles entre ciudades
Otro punto que remarca Padilla es la importancia de las calles públicas. Cuenta que ha mantenido reuniones con las autoridades de Cebil Redondo, Yerba Buena y Tafí Viejo para acordar vías de circulación futuras. “No quiero que estos barrios impidan la conectividad. Necesitamos un plan viario. Mi objetivo no es maximizar el uso de los metros cuadrados, sino contribuir al desarrollo de una ciudad sustentable. Estamos reservando espacios para locales comerciales, colegios y loteos abiertos; no todo será countries. Muchas veces, la planificación genera, en el mediano plazo, la rentabilidad que se busca, equivocadamente, con el ahorro de obras de infraestructura”.
La prolongación de la avenida Fanzolato, por ejemplo, a la que se accede desde la avenida Perón y hoy llega hasta el barrio El Bernel se oye como el objetivo más cercano, puesto que ha sido mencionada en varias ocasiones por los sectores públicos y privados. “En los últimos cuatro años, he visto un cambio trascendental en el Estado. Hoy, hay firmeza en las posiciones. Sigue siendo un Estado lento para lo que el sector privado pretende. Pero han empezado planificar y a poner límites”, concluye.