“Para conocer el porqué del estado actual de los cultivos de granos en la provincia y en la región es necesario saber cómo se vino comportando el clima, y sobre todo las precipitaciones desde finales del 2019 a la fecha, ya que incidieron mucho en el mosaico de condiciones que actualmente se encuentran los cultivos de soja y maíz en la provincia” afirmo Mario Devani, coordinador del programa Granos de la Eeaoc, quien junto a Fernando Ledesma y José Sánchez marcaron un interesante panorama de esos cultivos a este suplemento Rural.
“Noviembre fue un mes en el que tuvimos buenas precipitaciones, las cuales permitieron realizar las aplicaciones de herbicidas de manera correcta, por lo que los barbechos realizados durante ese mes en general anduvieron muy bien” aseguraron los técnicos. Destacaron que el proceso iniciado con las lluvias permitió que se realice una importante siembra temprana de soja hasta los primeros días del mes de diciembre.
Aun así, los especialistas precisaron que el problema se observa cuando las lluvias se cortan, porque los suelos empiezan a secarse y se paraliza la siembra de la soja. “Las lluvias desaparecen en este último mes del año y recién reaparecen a fines de diciembre”, sostuvieron.
En cuanto a la situación del último mes del año, Los miembros de la estación experimental no dudaron en mostrar su desaliento. “Realmente diciembre fue nefasto. Llovió menos de la mitad de lo que normalmente llueve” resaltaron.
“Las lluvias aparecieron recién el 30 y 31 de diciembre, con fuertes chaparrones, por lo que en esos dos días cayó sólo la media de lo que normalmente precipita en todo el mes” precisaron. “Este mes casi no tuvo siembra y encima lo sembrado empieza a sentir fuertemente la falta de lluvias, sumado a las altas temperaturas” graficaron.
El coordinador del Eeaoc sostuvo que el proceso desencadenado por la falta de lluvias hizo que las siembras tempranas hoy se encuentren más chicas, con entrenudos cortos y que por esa razón no les sea fácil cerrar el surco. “Por suerte durante enero las lluvias más o menos se regularizan, lo que permitió que se terminen de sembrar los lotes de soja que faltaban” aseveró el especialista.
Para el maíz
Los técnicos también dieron un pantallazo respecto del maíz, aunque desde su punto de vista la situación fue muy similar. “En general, hoy los cultivos tienen una marcada irregularidad y con algunos problemas de malezas” sostuvieron.
Para ellos, ya existen pérdidas de rendimiento, ya que muchas variedades que debían ser sembradas en diciembre recién pudieron ser sembradas en enero, todo esto motivado por el factor común, las lluvias.
“Es importante decir que muchos campos que tuvieron el barbecho realizado en noviembre y que por consecuencia debían ser sembrados en diciembre, por las lluvias no se alcanzó a hacer. Lo tuvieron que sembrar en enero”. Pero, a su vez, advirtieron que las consecuencias de esta demora son negativas. “Hoy esos cultivos presentan problemas en el manejo de malezas, a pesar de que muchos productores tuvieron que repetir el barbecho y el quemante para que las malezas puedan ser manejadas de manera más eficiente” expresaron.
En ese mismo sentido, los agrónomos relataron la situación de quienes decidieron no repetir el proceso: “Se jugaron a sembrar en enero con malezas y hoy están realizando o aplicaron en enero algunos pos emergentes”.
En cuanto a la operatoria, los especialistas señalaron que lo óptimo es siempre realizar las siembras de granos con los barbechos bien realizados.
Teniendo ese aspecto en cuenta, recalcaron que igualmente no hubo grandes complicaciones. “Tanto en los dos golpes de siembra realizados en noviembre, como en enero, las sojas en general no tuvieron problemas de orugas de manera temprana” aseguraron.
Los técnicos explicaron que para ello los productores fueron cuidadosos en la utilización de los cura semillas y en el uso de las variedades “BT” que ofrecen resistencia a las orugas y que en general son usadas alrededor del 70 % de la superficie sembrada con soja.
Desde la Estación Experimental observaron además que, por las lluvias, la siembra de poroto pudo haber aumentado y que por ende, en un porcentaje todavía no estimado, la soja pudo haber disminuido. “Si vimos que las consultas sobre la siembra de poroto aumentaron por parte de los productores debido al interés que hubo sobre este cultivo al retrasarse la siembra de soja” advirtieron los ingenieros.
Para este mes, Devani observó que las siembras tempranas se encuentran en elongación de vainas y algunas llegando a “R5” o llenado de granos. Respecto de las sojas que se sembraron en enero, afirmó que todavía están en floración y que las más tardías se mantienen en estado vegetativo.