Tras dos años desde la última paritaria nacional docente, las autoridades del Gobierno nacional se volvieron a reunir con los representantes de los gremios nacionales de maestros y profesores. En un primer encuentro, que se extendió por más de dos horas en el Palacio Sarmiento, no hubo una propuesta salarial concreta pero se conformaron 10 comisiones para debatir los reclamos sindicales.
“Esta paritaria fija un parámetro para el salario inicial”, expresó el ministro de Educación, Nicolás Trotta. “Queremos restablecer el diálogo para construir una agenda común. Todas las propuestas educativas entran a las aulas de la mano de nuestras maestras y maestros, por eso, agradezco la presencia de las organizaciones sindicales. Donde había conflicto y no había escucha, nosotros establecimos un camino de consensos”, agregó.
Trotta, junto con el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, recibieron a los representantes de las cinco organizaciones docentes nacionales en la primera mesa de negociación paritaria. Participaron de la reunión los secretarios generales: Sonia Alesso, de Ctera; Sergio Romero de UDA; Fabián Felman, de CEA; Jorge Kalinger, de Sadop y Sara García de AMET. Entre los representantes de los ministerios de Educación provinciales, participó el titular de la cartera tucumana, Juan Pablo Lichtmajer.
Tras el primer encuentro, la paritaria nacional docente pasó a cuarto intermedio y todavía no está fijada la fecha del próximo encuentro. Los representantes gremiales plantearon sus inquietudes, que se abordarán en profundidad en una decena de grupos de trabajo: 1) formación docente continua; 2) salud, bienestar y condiciones de trabajo; 3) inversión educativa 6%; 4) políticas de evaluación y producción de información; 5) 2.020 escuelas; 6) prioridades político-pedagógicas; 7) política salarial; 8) educación pública de gestión privada; 9) interpretación normativa; 10) comisión previsional.
A principios de 2018, Mauricio Macri había derogado por decreto la mesa de negociación. El argumento fue que eran las provincias quienes, como empleadores, debían acordar los salarios.
Respecto a los salarios, los gremios coincidieron en la necesidad de subir el piso del salario docente, que ronda los $20.250. “Sobre un total de un millón de maestros, 250 mil cobran el mínimo. Es decir, son pobres. No se puede tener un sistema educativo dinámico si tenés docentes en la pobreza. Se necesita empezar a igualar un sistema que está muy fragmentado por provincias”, planteó Romero, secretario general de UDA.
Otro de los puntos fuertes del reclamo sindical se cierne sobre el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), el único componente del salario que paga el gobierno nacional. El Fonid está congelado en $1.210 por cargo desde 2016. Según un cálculo que hace Sadop, entre 2015 y 2020, el Fonid cayó un 32,4% en términos reales. Para recuperar el poder de compra que tenía cinco años atrás, aseguran que se necesitarían $12.655 millones adicionales sobre el presupuesto asignado.
“Vamos a seguir reclamando por aumentar el presupuesto educativo y mejorar el salario docente”, advirtió, por su parte Alesso, de Ctera. (Télam/Especial)