El trabajo del personal de seguridad en eventos como un Grand Slam debe ser muy estricto. Pero restringirle el paso a un protagonista de la talla como Rafael Nadal, número uno del mundo, puede resultar una exageración.
El tenista, con millones de seguidores en sus redes sociales y siendo el actual monarca de este deporte, fue interceptado por un guardia que le solicitó una credencial para demostrarle que podía acceder hasta donde el español quería llegar.
Las cámaras captaron el momento y se multiplicó en las redes en cuestión de minutos. La escena se tornó graciosa ya que fue en la previa en que el español jugó ante el austríaco Dominic Thiem.