Como consecuencia de las lluvias que produjeron derrumbes en la ruta 307 que une el llano tucumano con los Valles Calchaquíes, desde la Dirección Provincial de Vialidad informaron que se está trabajando entre los kilómetros 31 y 36 a fin de garantizar el paso y la seguridad de los automovilistas.
"Estamos habilitando media calzada. El paso es intermitente, con cortes de entre 15 y 20 minutos. Una vez que se despeje la calzada, se podrá transitar con precaución, ya que hay muchos vehículos de ambos lados que están esperando pasar", dijo el director de la repartición, Ricardo Abad.
“Estamos tratando de bajar las piedras que quedaron sueltas y que podrían caerse”, siguió Abad, y sostuvo que se espera que la ruta esté liberada en su totalidad para el fin de semana.
El funcionario aseguró que trabajadores de Vialidad se encuentran en la zona de la Angostura advirtiendo a los automovilistas que bajan de los valles sobre los cortes producidos. Del mismo modo, en el kilómetro 13 de la ruta 307, la Policía de Tucumán informa a los conductores sobre la habilitación del paso.
Ayer, durante todo el día, la ruptura de la ruta 307 interrumpió el servicio de colectivos desde y hacia Tafí del Valle. Si bien hubo turistas preocupados por el abastecimiento de comida y nafta, comerciantes y autoridades coincidieron en que la zona estaba preparada para la situación.
La suspensión tuvo un impacto positivo para los taxis y remises, que cobraron $ 2.000 para llevar a un máximo de cuatro pasajeros hasta Amaicha y el doble para ir a Cafayate (Salta), importes altísimos si se considera que el boleto cuesta $ 170 y $ 450 respectivamente.