La crisis económica truncó la promesa de refaccionar la Asistencia Pública. En marzo de 2018, tras una airada protesta de los trabajadores, apoyada por el sindicato municipal, la gestión del intendente Germán Alfaro había anunciado que se abocaría a comenzar las obras de remodelación y mantenimiento del edificio, y que demorarían menos de un año. Sin embargo, a poco de que se cumplan dos años de aquel anuncio, las obras están paralizadas y los servicios médicos se dividieron en tres sedes distribuidas en el microcentro.
El secretario de Gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza, confirmó que las obras en el edificio de Chacabuco 239 se encuentran frenadas. “Son obras muy grandes las que hay que hacer en el edificio de Chacabuco y estamos buscando financiamiento. No hay obras hace rato en ese local porque las tareas deben ser integrales; son trabajos de envergadura y hay que conseguir un financiamiento adecuado para encarar tareas de ese calibre”, explicó Ocaranza a LA GACETA. Y agregó: “de momento, mientras buscamos fondos, afortunadamente los locales donde funcionan los servicios de la Dirección de Salud cuentan con todas las comodidades para cubrir las necesidades operativas. Lo mismo ocurre con los servicios de emergencia ubicadas en uno de los CAC (Centro de Atención Comunitaria) de la Municipalidad”.
Los proyectos que se habían realizado y presupuestado para encarar las obras, hace casi dos años, han quedado desfasados por la inflación y la devaluación. Por ese motivo, es difícil establecer la cifra que se necesitaría invertir para recuperar el edificio de Chacabuco 239.
A pesar de que el anuncio del traslado de los servicios de la Asistencia Pública se había realizado en marzo de 2018, la mudanza se hizo efectiva hacia mediados de ese año. Las distintas áreas se reparten en tres sedes alquiladas. En ellas se dividen los más de 600 empleados de la Dirección de Salud, entre trabajadores de la salud, administrativos y personal de mantenimiento: Santiago 185, Balcarce 532 y San Juan 153. El alquiler de los tres locales insume al mes $ 554.592.
Entre sedes
En la sede de Santiago 185, funcionan los sectores de Fonoaudiología, Odontología, Psicología, Neurología, Dermatología, Enfermería (guardia de 8 a 20), Clínica y Nutrición. El alquiler de esas oficinas tiene un costo mensual de $ 334.592. En la sede de Balcarce 532 se brinda atención de Oftalmología, Fonoaudiología, funciona el Centro para la Mujer Santa Águeda (entre otras aplicaciones, mamografías y papanicolau), Homeopatía, Toxicología, Farmacia y todas las oficinas administrativas. Ese local representa un alquiler de $ 180.000 mensual para el municipio. La tercera sede, en San Juan 153, donde funciona el laboratorio de Análisis Clínico, implica un alquiler de $ 40.000. La suma de los tres alquileres alcanza $ 554.592 mensuales. El servicio de emergencias funciona en el Centro de Atención Comunitaria (CAC) de Magallanes y Jujuy, al sur de la capital.
Este diario visitó las tres sedes y conversó con los empleados. Si bien la mayoría prefirió no dar sus nombres, todos coincidieron en que desean volver al viejo edificio de Chacabuco al 200 porque en las distintas sedes las condiciones no son las óptimas. “Queremos volver a la sede original, porque acá estamos bastante incómodos”, expresó una empleada administrativa del laboratorio. Sólo un grupo de trabajo continúa desempeñándose en el edificio original de la Asistencia Pública: Mantenimiento. Los 10 empleados prestan servicio en el edificio, pero acceden por la calle San Lorenzo. “Es tedioso tener que caminar de una sede a otra para recibir atención; además los profesionales se merecen trabajar en mejores condiciones”, expresó Daniela Peralta mientras esperaba para retirar unos análisis de su hija.
“Fue un viejo reclamo de los trabajadores municipales. Esperamos que pronto se realicen las obras y que también mejoren las condiciones de trabajo en otras reparticiones municipales”, expresó Osvaldo Acosta, secretario general sindicato municipal.