Tras el fuerte temporal desatado el miércoles por la noche, inundaciones y desbordes en distintos puntos fueron las imágenes de un enero que se repite año a año.
Según los registros del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicados hasta las 9 de ayer para Tucumán, la lluvia alcanzó 92 mm como número promedio.
Sin embargo, hubo zonas como las del sur de Yerba Buena y Famaillá, donde las lluvias alcanzaron los 132 mm. Este número se consagró como el pico máximo.
Daniel Méndez, meteorólogo del Aeropuerto Benjamín Matienzo, informó que en esa zona y alrededores también se registraron 92 mm.
En la zona centro-oeste de la provincia, en El Timbó y El Naranjo, las lluvias alcanzaron los 123 mm alrededor de las 21, ocupando el segundo lugar después de Famaillá y Lules.
En El Sunchal y Villa Padre Monti, zona centro-este de Tucumán, los registros llegaron a tocar los 117 mm,. En Aguilares y Tavi Viejo, llovió entre 73 y 75 mm.
En esta oportunidad La Madrid, que suele protagonizar este tipo de eventos meteorológicos, llegó a los 37 mm, una marca considerablemente baja en comparación con los demás sectores de la provincia.
Christian Garavaglia, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, informó que no se pueden descartar, para la segunda quincena de enero, las posibilidades de que ocurran nuevas tormentas similares a las del miércoles debido a que enero se caracteriza por ser bastante lluvioso. “Es cuestión de ver cómo irá evolucionando el tiempo con el paso de las horas”, agregó Garavaglia.
El especialista afirmó que para el fin de semana no se prevén lluvias, y se espera que la temperatura recobre las marcas usuales. Oscilarán entre los 27° y los 35° a medida que avance la semana.