Si hay algo que dio mucho que hablar en la final de la Supercopa española, definitivamente fue la patada de Federico Valverde a Álvaro Morata a cinco minutos de que termine el segundo tiempo suplementario. Fue cuando el delantero del Atlético de Madrid se iba mano a mano con Thibaut Courtois, pero el uruguayo salvó lo que era una clara situación manifiesta de gol. Por eso, se fue expulsado.
Tras el escándalo hubo ciertas especulaciones respecto a la sanción que podía recibir Valverde, pero el Comité de Competiciones de la Real Federación Española no dio sorpresas y sólo le dio una fecha de suspensión debido a la aplicación del artículo 114.1. Así, el centrocampista sólo se perderá el partido que tiene Real Madrid el próximo fin de semana ante Sevilla. ¿La ley termina siendo benévola con el que incumple?
Por supuesto, el debate se armó en todos lados. En las redes sociales, los amantes del fútbol pidieron por una sanción mayor para Valverde, porque no era un buen ejemplo para los más chicos. Pero el acta arbitral dejó -a su parecer- clara la sanción. "Derribar a un adversario impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol". Ante esto, sólo consta una sanción de una fecha.
Además, el propio jugador uruguayo se mostró arrepentido por su accionar. "Fue algo que no se debe hacer con compañeros que están jugando. Pido disculpas a Álvaro pero era lo único que me quedaba hacer por el equipo. Estoy feliz por el título, pero me queda la espina por lo que hice porque no fue bueno", dijo tras el encuentro.