La nutrición deportiva educa a los deportistas para que comprendan qué, por qué y cuándo deben beber o comer ciertos alimentos. Esa es la tarea asignada a Agustina Ramón Rintoul, la nutricionista del plantel “Santo”.
En la etapa de preparación previa al torneo, su labor adquiere un rol preponderante. “En noviembre enviamos el menú diario y todo lo que vamos a necesitar esta semana. Desde entonces estuvimos en contacto permanente con el chef de Perico, entonces el margen de error es mínimo”, le contó Ramón Rintoul a LG Deportiva.
“Apenas termina la actividad física tengo listas las colaciones, es fundamental que en cada mínimo descanso, por ejemplo el traslado entre el campo y el gimnasio, los jugadores puedan hidratarse y comer algo”, explicó.
Son pocas las semanas en las que se exige al límite el físico de los futbolistas y por eso la alimentación debe adecuarse. “La cantidad de carbohidratos que deben ingerir sube mucho cuando se trabaja en doble turno con respecto a una semana normal de prácticas. Las colaciones tienen que ser variadas, el jugador tiene que consumirlas sí o sí. Pueden ser turrones, barras de cereal, frutos secos, cereales o frutas”, añadió Ramón Rintoul.
“Preparamos un desayuno completo, es importante para que los jugadores carguen las baterías de cara al primer turno. El horario depende del entrenamiento, lo ideal es 60 minutos antes. Y -agrega- el almuerzo puede ser lasagna, sorrentinos o una porción de carne con ensaladas, arroz o legumbres. Siempre hay ensaladas”, enumeró las posibilidades Ramón Rintoul.
En estos días con gran desgaste físico nada queda librado al azar, y los jugadores también precisan un plan de descanso. “Luego del almuerzo, el plantel tiene un tiempo librey aprovechan para dormir la siesta. Se espera que por la noche puedan sumar al menos ocho horas de descanso”, indicó. Claro que también el jugador debe adecuar sus alimentos a lo acordado de antemano con la nutricionista. “Al principio de la pretemporada armamos un plan de alimentación individual, la cantidad de comida que ingiera cada jugador va a depender del objetivo planteado”, analizó.
La pretemporada es un momento de la competencia en el que las necesidades energéticas de los jugadores aumenta porque la exigencia es mayor, por lo tanto cobra vital importancia estar en los detalles. San Martín lo entendió y por eso trabaja seriamente en la alimentación, hidratación y el descanso. En los detalles, a veces, está la clave para ganar partidos y torneos.