- El senador José Alperovich estaba de vacaciones con su familia, el 22 de noviembre, cuando ingresaron dos denuncias en su contra (una en Ciudad de Buenos Aires, la otra en Tucumán) por presunto abuso sexual.

- La denunciante, de 29 años, hace público el caso, a través de una carta. Cuenta que es sobrina segunda del ex gobernador y que, además, integraba su equipo de asesores. “Estaba completamente atrapada”, redacta.

- Alperovich niega todo. “Desde hace tiempo he sido víctima de amenazas y exigencias indebidas de quien ahora se presenta falsamente como víctima”, afirma, vía Twitter. Añade que había denunciado lo sucedido.

- El 25 de noviembre, Alperovich comunica a través de sus redes sociales que había pedido licencia en el Senado a fin de “dedicar” su “esfuerzo” y su “tiempo” a “desbaratar la infamia”. La Cámara Alta le otorga un permiso por seis meses.

- En Buenos Aires, los fiscales nacionales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta (Unidad Especializada en Violencia Contra las Mujeres) piden al juez nacional Osvaldo Rappa medidas de protección en favor de la joven.

- La ex vicepresidenta Gabriela Michetti, como titular del Senado, dispone que la denunciante -empleada de despacho de la senadora Beatriz Mirkin- sea trasladada a otra oficina, a partir del Protocolo para la Prevención e Intervención en Situaciones de Violencia Laboral con Perspectiva de Género.

- En Tucumán, la fiscala María del Carmen Reuter pide el inicio de una investigación jurisdiccional. El juez Facundo Maggio, en reunión oficial, le da copias del expediente a Rappa y acuerdan una labor coordinada para evitar la duplicidad de medidas.

- En diciembre, Rappa resuelve girar el caso para que la investigación se unifique en Tucumán. La defensa de Alperovich en esa jurisdicción, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, coincide con el juez porteño. Vismara y Labozzetta apelan.

- El juez Mariano González Palazzo, de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, rechaza el 20 de diciembre pasado la pretensión de Rappa de declararse incompetente y le devuelve el expediente.

- Rappa retoma el caso. Surge una controversia: Cúneo Libarona requiere una pericia psiquiátrica sobre la denunciante, pero los fiscales nacionales objetan ese trámite, al entender que la joven podría ser objeto de una “revictimización”.

- Maggio gira el expediente “tucumano” a Rappa, puesto que allá se produjeron -según la denuncia- los primeros hechos. Coincide con el criterio de la Fiscalía Especializada a cargo de Labozzetta. La defensa de Alperovich apela.

- Enrique Pedicone, vocal de la Cámara Penal de Apelaciones de Tucumán, habilita el tratamiento del caso “Alperovich” en la feria de enero, con el fin de analizar las objeciones de la defensa contra la decisión de Maggio.

- El ex gobernador y la joven son citados por Pedicone a audiencia pública para definir la jurisdicción competente. Alperovich y su sobrina, de todos modos, tienen la posibilidad de no presentarse para evitar la exposición.

- El acto se abre a las 10, en el 5° piso del “Anexo” (España al 400). El fiscal de Cámara sería Carlos Sale. El abogado de la denunciante es Ricardo Santoro. De la defensa, Ariel Sosa (en coordinación con Mariano Cúneo Libarona).